SOY UN CACHORRO (26)
¡Qué fortuna el amor...!
Belleza una mirada dulce sobre otra,
la admiración de siempre de los niños
con sus miradas de luciérnaga.
Bello descubrir la majestad de lo efímero;
destacarnos cual niños por su bondad,
pero hay otros que abandonan la dulzura
y tienen el corazón de madera ahuecada y dura.
Qué hermoso es mirar a los ojos...
Sentir que el iris se expande ante los tuyos
que ese brillo de amor no se extingue,
y que provoca más de una caricia.
Tierno me parece el nacimiento de algo...
De una amistad, de un abrazo, de una muerte,
que aunque pareciera extraño,
nos incita a reflejarnos pálidos ante la nuestra,
y nos lleva a imaginar días que se esfumaron
sin la entrega de un abrazo o una sonrisa a tiempo.
Bella es la vida y la desperdiciamos...
Vagamos días enteros sembrando cizaña
dañando el corazón y las palabras ajenas,
con una oportunidad cada segundo de regar
de recoger y expandir semillas nuevas...
Bello decir que no puedo dormir
porque estoy pensando en ti,
la luz de mi nuevo día,
beso de mi última primavera sin abrir
y que los otoños a pesar de tantas espinas,
también pudieron ser bellos...
Qué felicidad despertar con el canto de las aves
y que mis horas se extiendan al estar despierta,
y así creer que vivo un segundo más,
que mis jornales no sean pagos como es debido
pues me acercan a las llagas ajenas...
Qué bello tener el tiempo para orar
y decirle a la luz divina que aquí estoy,
que no me asusta ese túnel que ya he visto,
que me esperan sus manos consentidas
y me aguarda el instante sublime
de su mirada en la mía...
Qué bello poder decirte que te amo
que eres el dueño de mi corazón en este instante,
eres la tibieza en mis soledades
la luz que encendió un fuego extinguido,
y que a pesar de nunca verte,
sé que soy tuya y tú eres mío.
SHEILA
Barranquilla, julio 23 11
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