DEPREDADOR (104)

Publicado pors en mayo 9, 2011 en 7:00pm

Déjame vivir sueños alados,

eres parte de mí no me ataques

arrancas mis alas sin poder gemir,

me haces eructar un pez sin digerir.

Me esperan lanudos hijos

en el más cobijado resguardo.

Pretendí que nadie lo encontrara

pero vea amigo... ¡cómo tienen mi alma

cual gaviota herida ante su depredador!

Soy tu sangre, tu misma vida

necesito del mismo aire que respiras,

tomo los mismos peces del mar.

La brisa suave y el ardiente sol

nacieron para refrescarnos y darnos ánimo.

Déjame llegar al rincón de mis plumas sueltas.

Llevo un gran pez para que canten,

la esencia de lo que soy es para ellos,

alegría de mis blancos días,

compartir  entibiando los huesos

pernoctando en el tiempo del silencio.

¡Déjame elevar mi último canto

antes de que el sol decline,

mirar a mis hijos, escuchar sus llantos,

descender despacio con mis blancas alas

y dormir plácidamente,

cubriéndolos con mi suave manta!

Raquel Rueda Bohórquez

Barrnquilla, Mayo 9/11