ERES MI FELICIDAD [68]

ERES MI FELICIDAD [68]

Me hace feliz danzar bajo la lluvia,

siento ese algo que se agita dentro de mí,

y al ver hacia tu espacio, silencioso y cansado,

quisiera volar amor, y dejarte un pecado.

Qué dicha sería cielo mío

tocar una a una tus estrellas.

¡Qué radiante sonrisa atraparía entre mis labios!

Conjugaría todos los verbos en tu lengua

hasta quedar atrapada en tu alma.

Y escucho de nuevo tan linda melodía,

danzo sobre las rocas con los ojos cerrados,

invento un poema aferrada a tu talle

cual enredadera de flores pequeñas

buscando el sol brillante y lejano.

¡Qué alegría el sonar de la brisa!

Entre las hojas verdes de mi jardín soñado

tu mano, la mía, tu boca, tus ojos...

Tu cuerpo tan ajeno y tan mío, al pensarte.

Y volver a un ayer me parece un antojo,

pues quiero ver renacer el amor en tus ojos,

descubrir del ahora un dulce sentimiento

oculta bajo sábanas rojas de tu aposento.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, agosto 17/13 

¿QUÉ DECIRTE? [69]

¿QUÉ DECIRTE? [69]

si al imaginarte se ilumina todo

las flores recobran su voz oculta

y un perfume magnífico, rodea mi estancia.

qué decirte, si has llegado como una luz

como esa ilusión perdida en la distancia

en otras manos y en otros labios.

y te nombro una y otra vez

esperando resucitar en ti la esperanza

ese amor perdido entre los escombros

las cosas vanas del camino…

una palabra va y viene… tan iguales

pero las turbias aguas desaparecen

para verte retratado en un lago

donde tu rostro tiene una sonrisa nueva.

pareces un niño, un caballo fuerte y erguido

no existe la edad, solo sueños… que nos rejuvenecen

y en éste alocado momento, me siento radiante

como una flor bañada de rocío…

y callo un instante para amarte

en medio de colores de humos perfumados

donde el habitante secreto es el amor

que vino, para quedarse…

¿sientes ahora, un tibio suspiro sobre tu cuello?

son mis labios, donde la juventud retorna

donde el ayer se esfumó, con olor a hierbabuena

y un vino seco emborracha mis sentidos

cuando te presiento en un espacio invisible

a donde llegas cuando te pienso

y marchas con un impulso de tus manos.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, agosto 17/13 

A TI, AMOR [70]

A TI, AMOR [70]

Y a ti mi precioso diamante,

te dejo un poema, eres la musa de ahora,

tan sencillo sería mentir,

pero no cabe en mi corazón tal falsía.

Mañana será la música de Marradi, de Cortázar,

del viejito de la esquina,

pero desde que llegaste,

todos mis poemas son para ti.

Espero adivines la intención,

de al menos hacerte sonreír

y soñar, que es tan barato y fácil.

Cerraré los ojos y te pensaré,

será maravilloso desnudar tu piel en la mía

encontrar un dorado corazón para los dos,

en el mismo paraíso que deseas.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, agosto 17/13

DETALLA 2 [71]

DETALLA 2 [71]

Detalla cómo la brisa mueve las amapolas,

parecen almas solas, esperando un beso de colibrí.

Entretenido está el amor que se apacienta

cuando el ruido del alma, de aquí se ausenta.

De nuevo a imaginarte conmigo

entre oraciones viejas y repetidos versos,

un poema se enreda entre mis dedos

y se atropella, en la cumbre triste de tu desamor.

Corre tras las sombras del camino…

No hay tristeza, es momento de paz,

el ardor se quedó entre mis enaguas viejas

donde el olor a perfume se esfumó.

Un descanso espero en un segundo,

arropada entre paredes blancas

resucita en mi lecho una orquídea

que espera un mañana prometido,

bajo un roble empapado de lluvia fresca,

anhelando un beso de rocío.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, agosto 17/13