martes, 10 de noviembre de 2015

EL SEGUNDO (61)


EL SEGUNDO (61)

Pensaba en ese instante…
En el proceso de la nube,
En el caer del rocío,
En el pasar de la hoja.

En ese momento de cascada,
En ese segundo de río,
En la quietud de lago…

Meditaba en el minuto de riego,
En el despejar de la tarde,
En el formarse de la nada
Una carita enojada en el aire.

Entonces creí en Dios…
Busqué el rocío en la flor,
Hablé con el silencio de la roca,
Escarbé la tierra para una semilla,

Y esperé…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 10/15



PENSAMIENTOS (62)


PENSAMIENTOS (62)

Y en esos pensamientos tuyos,
De paredes gruesas;
En esos ideales que demarcan la belleza,
 ¿Será que cabe mi corazón?

Y en ese negro cielo de tus ojos,
Si acaso en un rincón del tiempo nos vemos,
¿Será que ahí me puedo mirar?

O en esas nubes pasajeras
Que a veces cargan nuestras penas…

En esas grises damas
Que van con las primaveras
Desgajando perlas claras
Sobre un bosque de colores,

Ahí, amor,
¿Será que sobre un lecho de hojas
Te podré abrazar?

Y ahí, es tan solo una inquietud
 Que adorna de sonrisas mi rostro;
Tomada de tu mano,
Contando rocas y cascabeles de mar,
¿Nos podríamos amar?...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 10/15


UNA VEZ (63)



Adelita 

UNA VEZ/Adelita (63)

Esa vez en que se crece la vida
Entre sueños de mariposas galanas
Para entretener un poco la mirada
Con sus danzas de gitanas.

Ese instante en que los pechos
Se vuelven toronjas
Y la boca es una rosa
En medio de lunas llenas.

Sólo esa vez, no habrá otra,
En que la primavera sea tan dulce
Si esa vez no hay negras noches,
Ni en ellas quien nos abuse
Con tanto derroche.

Pero esa vez,
En que tenemos alas,
Esa vez que nos curtimos al sol sin saberlo,
No volverá jamás, ¡no regresará!

¡Ni siquiera al mar sus aguas,
Ni siquiera al río entre sus rocas,
Ni al manantial cascabeleo
De esa niña sonrisa
Que a llorar provoca!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 10/15


SOMBRAS (64)

SOMBRAS (64)

Hay unos ojos heridos,
Una sombra que viene y va
Que a veces desvela mi sueño.

Otras veces prueba mi carne
Y enciende su fuego en ella.

Uso un frasco helado,
Un aire acondicionado a mi favor
Para cuando se deshiele
Baje refrescando mi garganta
Y apague esa hoguera abrasadora.

Y existen unos payasos
Que no saben a qué vinieron;
Le hacen daño a la gente
Y para ellos,
Aunque sea un asombro;
Recogerán de esa cosecha
Con el dolor que viene.

Y ronda una mariposa…
Sin importar su color,
Un amigo se despide
Con fragancia a rosas,
Para luego ser luz o sombra
Rondando ante mis ojos,
Esperando una oración le ayude
A volar inmensidades
Para luego dejar en un rincón,
Sutiles despojos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 10/15



MI MADRE Y YO (65)

MI MADRE Y YO (65)

Soy con mi madre un nudo.
Se ha quedado preso en un gajo
En el tronco de un cardo
Espinando el corazón,
Latiendo aprisa con amor.

Y de una espada
Su pecho doblado,
Ese rosa tirando a morado,
Ese púrpura a oración.

De tus manos un nido
Para que las mías durmieran,
En tanto te acosaban espinas,
Una tras otra, y tú,
A pesar de todo,
¡Sonreías!...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 10/15


LLORA MI MADRE (66)

LLORA MI MADRE (66)

Brotan de sus ojos perlas
Y corren, ¡casi que vuelan!
Por entre rojizas tierras
Buscando al mar,
Siempre al mar...

Bajan como un beso de muchacho
Aprisa, con furor y ganas
Sin devastar, sin herir.

Corren luego…
Después de pálido descanso
Ahí me baño,
Parezco un gorrión pequeño
De alas abiertas.

Y me quedo
Pensando en lo tanto
Que el mundo seca tus ojos,
Y en que ya no lagrimearás
Sino sangre de mis venas.

Y es roja, es dulce,
Es un camino por veredas
Tuyas y mías…

Es un sendero que conduce
Sin más agonía
Hasta ese océano tuyo
En donde estaremos al fin,
Recogidas en un lecho de hojas
Que desde lo alto caen
Como tú, para bendecir
Y aumentar un trecho.

Todo para sembrar
En vez de arrancar,
Para surtir tu rostro
De verdes intensos
De colores y colores;

¡De vida y más!...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 10/15


SOMOS (67)

SOMOS (67)


¡Somos seres tan frágiles y desnudos!
¡Tan simples y a la vez tan complicados!

Somos niños viejos y viejos niños
Corriendo cada travesía con sus espinos.

Somos almas buscando un corazón
Para que nos libere de ésta prisión.

Y somos hombres sin máscara o con ella
Payaseándole a la vida una canción.

Vamos por ahí entre lo invisible y raro
Tocando puertas, gimiendo sueños.

Pero los sueños se fueron
Con las esperanzas rotas.

Quedó un hilo se sangre que grita
Un espejo en otra casa...

Somos de un pájaro sus plumas
Y del mundo, ¿qué somos del mundo?

Ni azúcar ni sal, ni miel ni vinagre
Ortiga que pica con saña a veces.

Somos un sueño colgado cerca de tus ojos
Que se desvanece al despertar.

¿Será que podemos dormir?
Una pesadilla ha devorado mi paz,

Y otros, se han comido cada sueño,
Poco a poco, ¡sin pesar!...


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 10/15