lunes, 28 de septiembre de 2015

LUNA ROJA [2]

LUNA ROJA [2]

Cabeza en alto
oliendo el fresco de la montaña,
los caballos cocean y saltan
sin brida ni estribo,
desnudos, como los amantes.

Han bebido el vino de sus hembras
lamen en medio de las piernas
y el sabor a vida les invita
a una fiesta brava en la montaña.

¡Miren como patean!
Hasta el humo de la tierra enamora
y ellos enarbolan su falo generoso
plácidos y contentos,
con relinchidos al viento
y espumadas en la boca.

¿La luna roja conocieron?
¡No lo sé!, los miro y me complazco.

Siento ganas de amar y que me quieran
¡Cual potros cuando se les abre el falso!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 28/15




PUERTAS [3]

PUERTAS [3]

Si alguien cierra la puerta en tu rostro, muchas se abren para que pases...

Ésta mañana sentí que un peso enorme salía de mí al despertar, pues todo estaba muy oscuro a mi alrededor, veía a mis amigos raros, no lo eran en mi sueño, tenían espadas y filos, y siempre corriendo asustada.

Al despertar, me di cuenta que una pesadilla no sucede al dormir, sino al mantener la ventana cerrada, y al abrirla, un portal al cielo me fue señalado, los perseguidores no existen, porque Él me ha regalado manos para abrir su ventana, y su poder, es una luz siempre encendida para que pueda caminar sin tropiezo.

¿Sientes espinas y espadas en tu cabeza?, ¿quién desea tu mal?, ¿se quema tu carne y corres en desespero, porque siempre tienes sed?

¡No te afanes!, el calor se aplaca con una oración, ¿tienes fe?, confía en el Creador de nuestros sueños, jamás equivoca el Rey una semilla, ni el aroma de una flor, para que los pájaros del cielo hallen consuelo.

Hay manos invisibles que nos ayudan, ángeles que rondan tu camino y el mío, no hay angustia, todo se ha ido, como una mariposa, en medio de un día muy claro.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, septiembre 28/15

SONÁMBULO [4]


SONÁMBULO [4]

Sonámbulo es una melodía que grita amores para ti, camino por la orilla de tu bosque, ensenadas y senderos, dibujo con mis dedos tus flores, busco dos joyas que se arropan de hilos negros, luego advierto un lago en movimiento y ahí arrimo mi lengua, para que dancen, se junten y separen, y se muevan dóciles a éste sentimiento, y ahí de nuevo me quedo un rato, el cielo es buscado con avidez. ¡Ahhhh!, sí amor, ¡te quiero!, entre los dos lo encontraremos, y habrá paz, mucha paz, si la roja luna divisamos hoy a la misma hora, y nos hallamos luego.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, septiembre 28/15

¡BRINDO!/Alirio Rueda [5]

¡BRINDO!/Alirio Rueda [5]

Por la lluvia
Pues me permite ver su rocío
Rodando en un pétalo,
O viajando ladera abajo
De mis ojos.

Por el sol y la luna
Las estrellas muertas y vivas
Que siempre iluminarán
La oscuridad más negra.

Por el lago azul o pálido
En donde navegan mis fantasías de amor
Y bogamos como troncos secos
Al antojo de la corriente de la vida.

Brindo por el gorrión
Por su copete ocre oliendo a café,
Que como  un Rey se enorgullece
Y salta de contento ante las migajas
Que caen desbordantes
De los árboles secos.

Por mi hermano Alirio en su día,
Roble al fin con muchos años y heridas
Que santifican el viaje del sinsonte
Por los desiertos y valles,
En busca de primaveras ciertas
Y de veranos encendidos.

¡Por ti, por mí, por todos!,
Y por ellos, quienes a través de Él
Me llevaron por un camino tibio y reposado
En medio de gemidos sobre una cama vieja
Que soportó 17 lunas y todos los soles
Que con una sonrisa divisamos.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, septiembre 28/15

MI GACELA [6]

MI GACELA [6]

Me dijeron que era el camino; 
la vida me enseñó que era el andar.

Luego pensé en mis amigos, 
dediqué mi tiempo a confiar, 
el tiempo me dijo: 
¡qué equivocada estás!

Pensé que era un amante, 
pero él se reía de mí, 
yo le enseñé en fotos
hasta mis tetas remendadas,
su respuesta, 
un eco en carcajadas.

Un aroma en el viento,
una hoja al caer,
un vencejo que regresa a su nido, 
lo de ahora, ¿es otro atardecer?

Me dije: ¡Vieja bruta!, ¡ta bueno por pendeja!
Sonreí conmigo en mi espejo, ¡jajá! 
¿De qué te ríes?
De mí, /respondí.

Y en mi sombra, tú sombra, 
/retratada me sentí.

Mama mía,
pequeña gacela asustada:
¿Es allá, como es aquí?


Raquel Rueda Bohórquez 

Barranquilla, septiembre 28/15