sábado, 19 de septiembre de 2015

PIEDRAS DE MI AZUL/ A Rubén Darío [27]



Con Myriam, mi hermana mayor 


Sábado, 19 de septiembre de 2015

¿Por qué este título Azul...? No conocía aún la frase huguesca "L'Art c'est l'azur"... ”más el azul era para mí el color del ensueño, el color del arte, un color helénico y homérico, color oceánico y firmamental... ... Concentré en ese color célico la floración espiritual de mi primavera artística...





PIEDRAS DE MI AZUL/A Rubén Darío [27]

Arranqué a un lirio ese azul profundo, el que lo cultivó en una herida de mi madre, con un loco que pisoteaba cada roca, junto a sus aves grises, en medio de un cantar de tórtolas, porque de azul se vistió el infinito, como el mar y los sueños de un poeta.

No fue rojo un rubí, debió pasar por aguas temblorosas en cada hoja y rama de un camino, llovido entonces desde venas curtidas, de ojos negros que corrían como desbandadas de pájaros, y fue ahí donde nació una joya, ladera abajo, entre mis piernas, blanqueando mi boca junto a mi azul lengua, que irrumpió en la tuya, siendo una turba loca de elegías y poemas.

Vi el mar, no había aguamarinas aguas, se tornó el mundo de un color, porque Dios tenía ese traje, era su vestido favorito donde no había confusión al verle, pues se retrataba en el lago cristalino de mis ojos.

Pasaron todos los poetas de mi tiempo, la vieja Idiosincrasia, el huevón de los zapatos viejos, el Kico de una moto Auteco que jamás prendió, pasó mi padre cojeando penas y aliviando tormentas con sus carcajadas, el viejo Isaías, un loco pervertido que le robó a la vida cada verso y cada esperanza de un camino desértico, y se fue tan solitario en una bolsa negra, donde cabían todos sus escritos y sus lágrimas.

¿Qué hay de nuestra vida?, ¡poetas famosos!, todos duermen como el viejito de los zapatos rotos, quien compuso un verso, pero otro se lo llevó, y se ganó la gloria con sus letras.

¿Qué importancia tiene un verso más que otro?, la viejita de las matas caminaba con sus poemas y sus dedos llagados adornados con oxidadas latas, y en su cabellera enredaba una clavellina recién cortada, pero su nombre nadie escuchó, ni siquiera cuando todas sus plantas fueron primavera,  y regresaban esquina por esquina, con los pies llagados y la barriga vacía,  ladera por ladera, con las mismas plantas sembradas en bacinillas viejas, con olor a las miserias que todos sembraron, al no apoyar su labor de hambres viejas y curtidas.

¡Pobres viejecitas!, decía mi madre, ¡suben y bajan!, cada día de fiesta, y con la cara triste y las esperanzas rotas, regresan al rincón de los orines, y al palacio de las penas.

Mis letras son pequeñas, ¿qué tan grande puede ser la voz de un gorrión?, pero es inmensa la copa del árbol que resguarda entre sus hojas ocres, unas que se le parecen, y que fabrican en su corazón, picos abiertos, y colores llenos de esperanzas, que tiemblan de amor, si ven a una madre con el regalo de vida entre su pico lleno, y su llamado dulce, siendo miel derritiéndose en la boca.

Entonces todo florece en el árbol, todo es canto de ruiseñor, y el mirlo enamorado, abre sus alas si llueven rocas pálidas desde el cielo, para iniciar a temblar sobre cada flor.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 19/15

¿HACIA DÓNDE? [28]


¿HACIA DÓNDE? [28]

¡Qué rápido se nos va la vida!, estoy aprendiendo del amor, pero el perdón es la principal tarea, ¿qué haré?, a veces bajar el cuello puede verse como humillación, pero a mi Señor, ¿cuántas veces le hemos matado?

¡Se nos va!, como agua entre los dedos, nieve sobre la montaña que va y viene, así seremos, bruma pasajera, quedando el bosque empapado de gotas de lluvia que marcharán sin darnos cuenta, pálidas entre el viento.

Se nos va la vida en medio de un aguacero, pero deseo que sea amándote, amor, éste amor nuevo que arribó como un río fuerte, y hace temblar mi carne y sonrojar mis cachetes.

Se nos va, la tibia y divina vida, ¿qué hemos hecho hasta hoy?
Puede ser nuestra única oportunidad, pues mañana, no sé si vendrá ese mañana, y no quiero tener la boca seca, sin tu lengua pasando por la mía...

Se nos va en una ducha,  en un fracaso, en un resbalón, en un suspiro, ¿hemos dicho ese basta?, ¿por qué razón nos odiamos?,  viví un odio sin saber la razón hasta que en mi camino tropecé sin poder levantarme, pero luego me di cuenta que Él era mi suspiro y mi luz, y sentí que podía volar cuántas veces me patearan.

Sentí morir, no hubo tristeza, /aquí entre nos, dije que lo deseaba, pero no fueron mis deseos más que una carga más a mis pecados y Él no me castigó, me regaló salud y alegrías que tocan mis dedos, aliviando raspaduras viejas, quedando pequeñas huellas de caminos recorridos.

¡Se nos va la vida!, ¿hacia dónde?, miro hacia mi ventana y creo que no se va, se queda temblando en un árbol, ¡tan inmenso! que hace resucitar cada lágrima de vencejo sobre el temblor dorado de una nueva hoja.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 18/15


ÁNIMO [29]

ÁNIMO [29]

Hoy amanecimos de mejor ánimo que ayer, cargando baterías con energías cósmicas de amor, y esto es bueno para mi salud mental, de éste poco que recibo de todos sus resplandores, es que deseo hablar. Me llegan energías azules de África, doradas de Japón, rojas de Estados Unidos, blancas de Alemania, y así de todo el mundo, cada vez más sorprendida con la gente que lee mi blog que muy poco he compartido, pero todo lo recibo como bendición, creo que estoy en una tarea de perdonar y perdonarme.
 ¿Qué tenemos que perdonarnos en verdad?, para mí, estoy segura que mi propia timidez ha mantenido miles de puertas cerradas, se me han ofrecido oportunidades, pero tenemos miedo a expandirnos, y como un cangrejo camino hacia adelante un paso y retrocedo otro tanto, y hasta más, pero éste vicio me fue dado, pertenezco al signo agua y tierra,  mi astro regente la luna me hace una persona melancólica y variable.

Unas veces estoy como una ola muy elevada, y al instante, a ras de arena, lo importante es que no haya cansancio, nunca he visto a un ermitaño cansado, el mar y las arenas son su motivo, ahí está todo, las rocas, las aves que cantan y alegran los días con sus algarabías, rocas tan pacientes que se dejan besar con ardor de las aguas marinas, las arenas que esperan una huella nuestra, y el sol, mi divino amor tocando lo tibio, y ella, la brisa, reina de mis pulmones quien me regala besos para suspirar de amor por ti, y agradecer éste momento único e irrepetible en mi vida, éste ahora que me tiene aquí pegada de una página en blanco.

Te quiero, porque has sido paciente conmigo, te amo porque eres luz en mis auroras y paz en mis noches, te adoro y me vuelvo grande, cuando beso a mi madre y siembro una semilla, que será mañana un inmenso árbol.

Ser condenado por amar, es el castigo más divino.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, septiembre 19/15

PLUMAS [30]

Salomé


PLUMAS [30]

La pluma de un pájaro es erótica para otro pájaro, pero es divina en sí.

Limpia la carne, seda pura
¿Han visto a un pájaro desnudo?
Se parecen a nosotros
¿En dónde está la maldad
Más que en la mirada?

El tiempo es rey de su hermosura
Se intentan grises, morenos
Se vuelven rojos,
Verdes, intensos con las semillas,
Brillantes como las frutas.

Plumas al viento van,
Plumas al viento caen.
¿En dónde estás mi herido cóndor?
¿Mudas de plumas bajo una roca?

Mi corazón es una mustia campana,
Parezco sonajero de coral
Que ante el ruido de la brisa se sacude,
Para silenciar cuando ataca
Y romper la carne en su desvarío.

Arropa la vida a un pájaro,
Pero en mi desnudo cuerpo,
¿Qué tanto adivinas?

Ha caído la pluma que lo cubría
Y una brisa tormentosa la eleva
Hasta la cima de tu boca
Que presurosa lame mi carne
Rosada y ardiente,

Como lava que brota
Y se enfría con la corriente
Ladera abajo,
Sin más vuelo ni mirada
Ni más antojo
Que sentirme amada.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, septiembre 19/15

COMO LADRONES [31]

 COMO LADRONES [31]

Un tipo enamorado de un celular, durmiendo en la sala, y una mujer que vigila cada uno de sus pasos.

Luego de dormir, y después de mirar sin ver, escuché un ruido, así como ese que hacen los ladrones cuando entran a tu casa, y se fue, seguro a donde comadre, certeza que a donde compadre, a llevar y traer pedazos de mi existencia y ponerlos a la mesa, para que se contenten diciendo: ¡ella es la responsable!, le faltó engañar, no tuvo agallas para ser mujer, ¡pobre vieja idiota!, en ese rincón se vence como una hoja seca, ahí en medio de pequeñas letras sin ver más allá de sus ojos, pues el amor negado, nadie sabe que despierta alas de colibrí en los ojos, y de cóndor en las manos...

¡Ay! si la boca sólo sirviera para besar, pero bendecimos éste día, esperamos un beso hurtado de éste destino raro, y el amor es primavera, una negra primavera con tu piel y tu mirada, y ahí me quedo, imaginando que el amor es un poder inmenso, sin tener manos nos tocamos, nos amamos, así, en el pensamiento, como locos, dementes tristes, que buscamos consuelo donde se encuentran las garzas, y se consumen en el cielo.

¿Ves que es malo juzgar a otros? ¡Dios estoy condenada!, pero mi condena es un círculo vicioso que no termino por romper, y aquí, como leona prisionera o pájaro en pequeña jaula, pido al cielo esa fuerza y poder, para reventar ataduras, y poder al fin, volar hacia mi libertad.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 19/15


A UN PAISAJE [32]


A UN PAISAJE [32]

Está ella, como siempre,
enredando hilos de pájaro azul,
bordando esperanzas en sus dedos
y alegrías de negra en mi corazón.

Amor de mis amores:
tus dedos cruzados
en el oscuro fondo,
adyacente al foso
tuyo y mío, 

ocultando ojos y miradas,
declamando versos 
a tu aurora inexistente,
quedando un vacío enorme
de distancia sin distancia
pero cerca, tan cerca de mí
que tus dedos en mi cabello
tejen hilos de plata como ayer,

ese ayer de risas y campanas,
ese ayer de orquídeas y rosas,
temblando en nuestras bocas
todos los anhelos,

y en nuestros ojos,
como ahora, 
perlas de cristal
sin almíbares,
rodando veloces
buscando el mar,

¡tan inmenso!, tan índigo,
como este amor por ti.

Raquel Rueda Bohórquez 

Barranquilla, septiembre 19/15