sábado, 18 de abril de 2015

¿Y EL OMELETTE? [35]


Sábado, 18 de abril de 2015

¿Y EL OMELETTE? [35]

¿Y EL OMELETTE?/ Dúo poético de Socorro  Rueda y Raquel

Raquel Rueda Bohórquez
Quiero una pensión digna, un esposo digno de ésta diva, un viaje en crucero por 1 mes mínimo con amochito, una estrella en altamar y otra en los ojos de un amor, quiero sus brazos tocando y buscando el alar de las mariposas y luego, sorbernos el vino de la vida poco a poco, aunque sea un día sonriendo, pegados los cuerpos sudando lenguas y suplicando besos.

Mary Soco Rueda
También quiero muchas cosas... mucha paz y tranquilidad. Descansar y olvidar las angustias y las tristezas. Dejar en ese profundo mar toda melancolía y que las estrellas en ese cielo infinito, sean testigo de que no debo admitir en mi cuerpo, ni en mi mente, nada que perturbe lo que mi corazón quiere, amén por esto...

Raquel Rueda Bohórquez
En cambio yo quiero que algo perturbe mi cuerpo, que lo acaricie con locura, que me desperdicie, y luego mirar cómo se elevan las olas y llegan al pico de la montaña, para caer y desparramarse sobre cualquier playa olvidada, ver cómo vuelan los alcatraces y tocarlos, admirar la salida del sol en la mañana y ver cómo se despide de nosotras, en tanto estamos de fiesta y luego, luego...

Mary Soco Rueda
¡Jajaja!..río, pero mi risa es pasajera. Brazos en mi cuello rozando cada pétalo cada hoja seca por las batallas. Mirar las dos a ese con ojos de amor, a esa luna que un día me dio tanto, pero que se desvaneció de la nada. Aun espero, y sé que ese vacío lo llenaras tú. En las sombras...

Raquel Rueda Bohórquez
¡Claro que sí!, muere el sol al caer la tarde, pero resucita con más vigor al iniciar otro día. Amiga, dulce amiga, ¿qué nos sucede?, mujeres al fin creyendo que el mundo se acaba si no se contempla un pálido espejo con el nuestro, pero vamos más allá de nuestro propio camino, y nos vemos las dos en el espejo del mar, adornadas de brillo de estrellas, y esponjadas como las olas cuando nos vean pasar...

Mary Soco Rueda
¿Resucitará?, aun el león duerme. Nos despierta a contemplar esa hermosa luna que en la mar ofrece, aquellos besos...aquellas caricias, aquel afecto que el alma reclama. Y sale el sol de nuevo. Vemos que aún hay vida, que aún hay sueños.

Raquel Rueda Bohórquez
Es real, ¿qué otro sueño más ansiado que contemplar un ramo de rosas rojas?, ¿qué otro sueño que ir de la mano del sol?, ¡ayyy!, qué divino es sabernos amadas por semejante Rey y que cada día lo repita bajo los álamos, y nos consienta con su alfombra dorada besándonos junto al mar, él, yo, y la caracola silenciosa que al ermitaño sabe guardar.

Mary Soco Rueda
No sé si pueda. Pero retar a una poeta no es fácil. Los sueños eso son, solo sueños que la vida reclama ¿a quién? Aún no sabemos, hemos vivido. Hemos visto ocultarse el sol y llevarse cada día un pedacito de vida. Pero como roca, como viento, ahí estamos, esperando cada día un nuevo amanecer.

Raquel Rueda Bohórquez
¿Y quién te puede gritar que no eres poeta?, la vida misma es un gran poema, búscalos en la brisa, de ahí tomo cada segundo lo mejor, se convierten en suspiros, vamos y venimos por éste largo camino, y en él tropezamos con espinos y cardos, pero ante todo, en medio de nuestro propio desierto, adivinamos sus flores al final del camino, por cuenta del Rey, ¿qué otro premio merecemos?, nuestro amor nos bendice con días de lluvia y amistad, que no tenemos que buscarla donde nos lanzan espadas, sino donde quitan las espinas a las rosas, y nos regalan sus perfumes,
¡¡Poeta!!

Socorro  Rueda Bohórquez
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 23/15
Publicado por Raquel Rueda Bohórquez en 20:30



MIS PIEDRAS [36]

MIS PIEDRAS [36]

Hallé un trozo de mi suerte en el ámbar de tus ojos
bailando la luna para mí, globitos de cristal/ es real,
abriendo su boca entre perlados sueños
cual ostra en el mar.

Cornalina hallé en tu corazón
encendiéndose ante el fuero de nuestro amor
de Sadoine, de Santiago,
del cielo, ¡de las estrellas!
concedidos poderes para ti en mí.

Rodonita en tu piel de caramelo
cambiante solo a la caricia del viento
sin variar de su alma el interior.

Amante mío, rubí en la espesura de mi sangre
siendo fuego en la boca de un volcán.
Pestaña mía en el centro del sol
sin parpadear siquiera,
te declamo mi amor.

Y ella, me ha robado el ágata en sus ojos
cual musgo fresco prendido de sus rocas,
pequeñas laderas donde un girasol se provoca
pegando sueños de espinos
entre quimeras antiguas
y esperanzas de mañana.

En la turmalina rosa de su boca
un esposo bueno arregló todas sus penas;
a punta de besos y versos de risas,
de carcajadas al despuntar el día
y un poco de llanto al llegar la noche.

Y al fin, en la esmeralda
que como gota de aceite
pendía de sus ojos,
brotó cualquier día el manantial
quedándose en mi vida por siempre el mar,
siendo tú, la roca que aprieta mi garganta
haciendo mi carne de pasión temblar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 24/15
Publicado por Raquel Rueda Bohórquez en 20:25




BUSCANDO A DIOS [37]

BUSCANDO A DIOS [37]

No hay razón para quererte
ni motivo para odiarte,
existe un día más,
y es importante.

Si de rezar se trata agacharse;
mejor es orar abrazándote
y bendecir será
seguir amándote.

No hay pena sin rubor
ni sufrimiento sin ardor.

No has de tocarme jamás
si no has podido conocerme,
ni habrá caricia sin piedad
ni beso sin pasión,
mentira sin arrogancia
ni verdad que no hiera.

Rosa que no perfume
nieve que no enceguezca,
amor que no bendiga
aunque siempre quede
de quien no está,
pena por su despedida

Pero estarás sin pedido
Rey de corazones,
sin importar si triste
o si contenta despiertes,
como una orquídea
virando su rostro,
para que toques su corazón,
y en medio de mínimos cantares
de gorriones entre pinares,
seas aura y para su contento, razón,
sabiendo que cantar es orar
sin conocer que su versar
es fantástica oración
donde encontramos a Dios

Raquel Rueda Bohórquez
05-04/15

Publicado por Raquel Rueda Bohórquez en 20:24


ERES (38)

ERES (38)
Amor mío,
eres la mariposa azul en mi ventana
tocando mi rostro con dulzura,

amándome sin condición.

Eres el paisaje cambiante
la música que llena mi mundo
alegría en lo mucho
y felicidad en lo poco

Eres la letra que estaba pendiente
la oración buscada, 
el arco iris al revés en mi boca.

Cielo mío, eres el sol tempranero
niño coqueto asomado en el mar
como naciendo cada día
cuando eres eternidad.

Lucero azul en mis noches
mudo y silencioso amor que todo me das
amante vestido de rey,
oro puro cantando versos a las caracolas
hamaca de Yabel meciéndose 
balón de niño jugando con las olas
canturreando canciones de cuna a las rocas
moviendo el universo ante nuestra inquietud
sin voz pero con ojos,
donde cabe toda la felicidad
aunque nos maltraten
y todo el perdón aunque nos odien

Raquel Rueda Bohórquez
05-04-15

MUCHACHO [39)

MUCHACHO [39]

Fue casi una sola vez que lo vi, pero se quedó grabada su esquelética imagen en mi corazón, los cables parecían raíces de un viejo árbol que trataba de robar líquido inexistente a una tierra que jamás existió, porque su mismo corazón fue un árido desierto que sólo tomaba lo que su cuerpo le indicaba, y la consecuencia fue un Sida.

¿Cómo olvidar esa mirada donde la esperanza está arrodillada ante ese "algo" que sólo pueden ver los moribundos?, ¡Dios mío!, casi o grité, fueron los ojos de la madre quienes más me conmovieron, un caso que me acaban de entregar, una tarea sobre un ser humano, pero es la razón de mi estudio, y es la fortuna que se me otorgó, para que pudiera regresar a casa con unas monedas en la mano, y luego de éste loco pensamiento, imaginé que es mentira que nosotros manejamos el destino, es una falsedad, el hombre se cree más que Dios, y olvida permanentemente que somos un parpadeo en medio de la nada, en el universo.

Revisé mi teclado, ¡es hermoso!, nuevo, brillante, pero a veces enloquece y enajena, como si estuviera drogado, y empieza a hablar incoherencias. Una patada tras otra, pero ese chico se permitió el abuso, quiso probar de todo lo que no debía y no se protegió al hacerlo, ¿mi teclado de quién se protege?, creo que de él mismo pues sus parásitos no pueden con lo que guarda su interior, y desea votar por un día más, hoy vendrá el médico de mi pc y volveré a sonreír, pues mi pensamiento grita letras y no quiero gastar papel.

¿Qué puede ser más valioso que la vida?, y en mi ingenuidad y poca cultura, escucho a los canarios prisioneros, ya todos se fueron a sus árboles y esperando mejor suerte la nevera de mi madre está llena de peras y sueños, me despido sin un beso, olvidé cuando era niña que  me aferraba de sus pezones como garrapata en la piel de un perro, ahora soy soberbia y altanera, pero es que lo llevo en la sangre, he de limpiarla con tubos mágicos, he de sacar de mí lo que no sirve, para caminar descalza sobre las rosas, y en un parpadeo me volví colibrí, en un segundo mis alas eran de cóndor y en vez de correr volé, pues se me hacía tarde y el bus estaba por llegar.

¡Adiós!, fue una despedida cruel, los escucho gritar y gritar, lanzar y lanzar, sin saber que alguien más poderoso, es quien dirige realmente nuestro andar, y vuelvo la mirada hacia el árbol en mi puerta y Él se vuelve trocitos de plumas doradas, azul y rojo, mis cachetes se encienden, y todo en mí se ilumina, recuerdo que el muchacho cerró los ojos y no pudimos terminar la tarea, el "Mago", había hecho su obra y el chico ni siquiera se enteró de que había un poder más grande que todos, y pensó que era quien dirigía su historia, y yo la mía.

¿Y ahora qué hacemos?, nos vimos a los ojos ¡no podemos presentar el trabajo!, se nos murió el paciente, ¿será que nos asignan a uno con cáncer?, ¡tiene qué ser!, sino la tarea estaría inconclusa y mi semestre también, ¿será que paso a sexto?, ¡Dios mío ojalá!, porque si no, estaremos jodidos, me tocaría pensar en serio en otro descanso, algún día no muy lejano terminaré, y mientras tanto, alguien más estará gritando y gimiendo, ¿qué haré?, ensayar en la carne que se va, practicar en las bocas que no pueden gritar, y en los ojos que miran sin ver, y se apagan ante nuestra impotencia.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, 06-04-15


Abuelo materno Jerónimo, a él lo picaron como pasto, y él soñó que los buitres se lo comían vivo, pero conoció la voz de las hormigas y la sabiduría del viento fue su guía, sus asesinos fueron drogadictos que buscaron lo que no debían, siguen ebrios con la sangre de los campesinos inocentes de cada bando, en una guerra injusta y desigual.

DIAMANTES DE KENIA [40]

DIAMANTES DE KENIA [40]

Fue escarlata la tierra,
se abonó de indolencia y locura
en medio de gritos de horror.

Sus voces se apagaron
quedando sus huellas  en las paredes
con sus historias desnudas.

¿Quién mata la vida? 148 joyas
¡Atrevidos!, se condenan por sí mismos
parecen duras rocas,
pero las rocas guardan sus almas
que luego anhelan poseer
y llevar en sus dedos vanidosos
que nacieron para el mal.

Se fueron en medio del horror
herida  la carne y un lago púrpura,
pero la marca de odio es misión del perverso.

Le han quitado la tarea a Dios
y lo hemos vuelto a matar
en cada ser que herimos.

Diamantes negros de Kenia,
nos han robado la sabiduría
los grandes del mañana,
brillos de pequeños soles
abriendo sus manos
para señalar que somos iguales,
y que la huella de otro matiz
permanecerá por siempre
en un rincón sagrado,
que fue pisoteado  por bestias humanas
que se pasean por el mundo
como entes del mal
que jamás debieron ser.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, 06-04-115



¿Y SI FUERAS TÚ? 2 [41]

¿Y SI FUERAS TÚ? [41]

¿Y si fueras tú el pan, y no el trigo en su espiga?
¿Qué me dirías cuando las llamas te inflamen
y las heridas te sacudan?

Más tu perfume grita y te relamo
te hago mío a pesar tuyo
y lo grito, o declamo,
te humillo y me ufano.

¿Y si fueras tú?
¿Sentirías lo mismo que yo?

Si te engañaran una y mil veces
si dijeras que me amas pero me envileces,
castigas con tu lengua y te lo crees
mientras abres las piernas,
y deseas lo que amo.
¿Y si fueras tú?
¿Qué me dirías en tus poemas?

Paso tan solo abriste la puerta y me pateaste,
 como perro fiel me arrimo y espero,
es el tiempo el médico que todo sana
y la verdad que nos sacude.

¿Y si fueras tú a quien echaran?
¿Cómo te sentirías amiga mía?

Pero nada pasa, nada hiere
el sol sana mis heridas una tras otra,
espero un viaje con zapatos nuevos
o un préstamo de luces cualquier día
sin lastimar a nadie para engrandecerse,
y en manada  humillarte.

Pero si fuera yo
quien de la mano de tu  amado anduviera,
¿qué me dirías amiga mía?,
¿también me patearías?

El amor no castiga
es como una gota de rocío,
pasa de hoja en hoja
de pétalo en pétalo
sin causar heridas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 7/15



MI CABRITO JOSÉ [42]

MI CABRITO JOSÉ [42]

Y saltaba mi cabrito,
no sabía ni qué hacer
de loma en loma 
buscando placer.

¿Qué haces mi cabrito?
¿Huevitos de perdiz?
¿Gallinas gorditas?
¿Pepitas de anís?

Bala y bala mi cabrito
Huevitos de toro
Zanquitas de mirla
Ojitos de miel,
brincando y saltando
sin saber a quién querer.

Te quiero mi cabrito
en otro amanecer,
sonriendo en mi boca
y tocando mi piel.

Pero cada día se aleja más,
pasta en las llanuras
que ocultan el mar.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 7/15


Publicado por Raquel Rueda Bohórquez en 20:09

¡SI PUDIERA! [43]


¡SI PUDIERA! [43]

Regresaría al moreno pastizal
donde una carrillera y su tren pasan
para aferrarme de tu cuello
y besarte cual garza al río.

También anhelo
caminar de tu mano sin miedos,
sin mirar atrás al curioso que espadas lanza
y tocar tu boca pensando que es un tiple
que como guitarra canta.

Amor mío, si regresar pudiera,
atravesaría el estero reseco del tiempo
para desnudarme en tu rivera.

Sería gaviota en tus rocas
para verte siquiera,
adornarme de pepitas los zapatos
y peinarme con moñas de altura
para danzar flamenco
robando de tu boca una quimera.

Sería pájaro azul entre las nubes viajeras
y descansaría con lágrimas en tus bosques
para decirte amor de mi vida,
que aunque muera, olvidarte no podría.

¡Si pudiera!


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 7/15

Publicado por Raquel Rueda Bohórquez en 20:09



¿Y EL MAGDALENA? [44]

¿Y EL MAGDALENA? [44]

En cambio yo
no le huyo al amor aunque lastime,
ni hablo  de la muerte
a pesar que entre todo lo incierto
sea es lo más cierto.

Camino como ternero recién nacido,
cada día es un regalo, un premio inmerecido,
pecadores somos, necios y atrevidos
que gritamos las pasiones
y nos pintamos vencedores
cuando ni vencedor es el río.

Dicen que llegarán los chinos
y serán dueños del Magdalena.

¡Ay  dolor!,  ¡cuanto me quemas!

Podrán a navegar barcos inmensos,
se llenará el mundo de penas
cuando vean que aquí está lo bello
y por unos pocos nos condenan.

Paso como una garza pintada,
atrapo un versito a  lluvia
y se queda en mi boca.

Un mar profundo se ha inundado,
aguas negras, niños payasitos bogando
y se va la vida cantando
para llenarse el campo de iniquidad.

En tanto, los pocos siguen ebrios
inventando cuentos y leyes
que los vuelven reyes
brindando con el olor de los muertos.

Raque Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 7/15
Publicado por Raquel Rueda Bohórquez en 20:05