Miércoles, 3 de junio de 2015
SENTIRES MÍSTICOS [42]
Sólo quienes aceptan sus errores y
los enmiendan, pueden ver a los ojos con tranquilidad, ¿qué sentirá quien todo
posee, pero ve a sus amigos descalzos?
Que no sea una espina para nadie,
pero que hable con la verdad, alguien dijo que muchas casas eran muladar para
que los jóvenes hagan de las suyas sin parar, más el pavo tiene muchas plumas
que ante el sol suelen brillar, en ese espejo también vi a otros, a veces
vemos sólo fallas ajenas, para las nuestras olvidar.
En ese momento de oración, cuando
dijo una vidente: eres abrazada ahora, ¿qué sientes?, nadie habló, estaba en
ese momento de comunión y era como cuando tenemos mucho frío, y un perfume
tibio torna de entre flores y nos cobija, como un manto invisible que sólo nos
hace llorar de emoción, y fue real, ¿acaso alguna vez no hemos sentido esa
brisa helada a nuestra espalda?, o en medio de un calor abrumador la misma
brisa, refrescando nuestro rostro?, ¿qué imposibles existen?, para Dios todo es
una perfección, nosotros hacemos imperfecta su obra, porque no apreciamos su
regalo.
Esta semana Verónica atendió a una
anciana de 89 años, todos la daban por muerta, boqueaba y cada día me contaba
su versión, -¡mami es tan bonita!, se parece a mi abuela, no quiero que muera,
pero en éstas cosas extrañas decidió manosearla, hacer masajes aquí o allá,
cantar, hablar, y luego le dijo que si la escuchaba apretara su mano, y el
milagro se dio, ahí estaba, escuchan todo los moribundos, pero inició a orar
por ella, sin abrir los ojos apretaba su mano, no permitió que se llagara su
piel y ofrendó sus instantes para que la anciana estuviera bien.
El médico deseaba quitar tubos y
respiradores artificiales pero también tenía temor, para su sorpresa, ella
escuchaba y movió sus dedos en señal de que sí, por favor, y sin hablar su
grito fue transmitido, y el médico quitó esos estorbos. Sonrió, lloró y se
abrazó a sí misma diciendo a todos: ¡gracias!
Anoche llegó feliz, estaba asombrada
igual que todos los médicos y enfermeras que pasaban ronda, la moribunda estaba
aplaudiendo, y el júbilo iluminó sus ojos, valía la pena estudiar para ayudar a
otros, y me dijo: si está en los caminos que Dios ha dispuesto para mí,
estudiaré medicina, y pagaré cada semestre con mi trabajo de enfermera, sonó
bonito, pero en el huerto deben haber rosas grandes y pequeñas, sin esas
pequeñas enredaderas, no sería igual el huerto.
Fuimos a orar, hay una vidente, dijo
tantas cosas que nos sentimos abrazadas todas, a una le dijo una cosa, a esa
señora que hoy está triste porque confió demasiado en la amistad y en el
hombre, le digo que estoy viendo cada falla, entregaste tu confianza a un
hombre, ¿por qué razón no confiaste en mí?
Pero ahora, no te preocupes, una
lección doy a todos cada día, a ese que en vez de perfumar espina, le
enseñaré a caminar por mis senderos y tendrá que bajar el rostro ante mí, y a
cada uno de ustedes que aceptaron mi invitación, les diré que son mis amados, y
que para cada una de mis ovejas tengo una tarea, ¿quieren descubrir a qué
vinieron?, déjense llevar de mi fuerza, de eso que los anima cada segundo,
permitan obrar el bien y apartarse de escabrosos caminos, si tienen mucho
repartan más, si tienen poco, eso también es abundancia, porque hay muchos que
nada tienen, pero de las sobras que caen de los árboles se alimentan mis ángeles,
y de lo que hay en las alturas, otros toman y entregan también a los de abajo.
Este camino persigo ahora, me cansé
de tanta ilusión, despierto cantando, escuchando el trino de las aves como mi
madre, nunca creí que lo hiciera, pero recuerdo que ella sembró una semilla de
piedad, y ahora está floreciendo en mis hijos y en mis hermanas, está cobijando
a muchos que estaban tan perdidos como yo, en un mundo de fantasías y enredos.
Siento que mi trabajo ya no me
abruma, no me quejo tanto por cosas, pues soy propietaria de un paisaje cada
segundo, y mi Amado cambia de pincel y de pintura para que seamos felices con
lo que es certeza y no ilusión.
Pienso entonces, ¿no es ilusión
vivir?, es un sueño bonito, lleno de matices de todos los colores, donde a pesar
de la oscuridad, miles de luciérnagas brillan en cada anochecer.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 6/15
Publicado por Raquel Rueda
Bohórquez en 8:16
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