jueves, 20 de noviembre de 2014

SHEILA


LOS ROSTROS DE LA VERGÜENZA

LOS ROSTROS DE LA VERGÜENZA

20 de noviembre de 2014 a la(s) 8:36
Los rostros de la vergüenza,
Así como los muros,
Son indiferencias que a todos nos atañe,
Pero nos hacemos locos
Para voltear hacia nuestro propio beneficio...
Casi no hago poemas con imágenes de niños así,
Me da mucho pesar,
Pero con pesar no se alimentan los ángeles del cielo,
Y menos con poesía.

Sus cabezas son enormes,para lánguidos cuerpos
Sus ojos son grandes esperanzas robadas
Sus bocas son riachuelos resecos
En éste valle de la ignominia.

¿Quién se salva?
Todos estamos aquí
Pero los dragones,
Ellos son quienes roban sus dominios

Venden las rocas,
Las cambian por vidas de niños
Envenenan sus aguas para que se alejen
Destruyen los bosques
Para que el nativo huya de sus tierras.

Sus cabellos pintan mañanas solitarias
¿Qué desayuno tendrán?
Un pudín rico en el cielo
Adornado con pepitas de colores.

¡Eyyy!, ¡no te hagas loco!
Tienes la valija llena para quien no ha trabajado
Un ocioso vendrá por los tesoros escondidos
¿Es realmente tuyo, ese legado?

Alrededor se pasea el hambre como un golero
Su música es gemido en los rincones
En tanto una alacena se llena de gorgojo
Que poco a poco,
A la basura llevamos.

Tu muro es la indiferencia
Nuestro muro es la soberbia
Vanidad loca y corrupta
Joyas en tu cuello putrefacto
Dedos engalanados y ociosos
Con tus joyas comerán los ausentes
Con tus trapos que nunca usas
Se cubrirán la piel los desnudos.

Pero nos hacemos dementes
Corremos a los almacenes
Compramos marcas,
Nos llenamos de mundo vacío
De luces de colores
Que nos dejan desnudos ante el sol

¿Qué llevaremos en las manos?
¡No te aproveches de otros!
¡No abuses del obrero!
¡Paga lo justo!,
¿Qué tanto te duele?

Alimento reciben las aves en el bosque
Trajes de fina seda las mariposas
Y bajo tierra, desnudas pasan
Esas lombrices que revientan la tierra
Con una misión más humana.

No lleno sus estómagos con letras
Pero al menos se mueven por algo
Sin palidecer somos blancos,
Tan blancos que ni nos ruborizamos.

En sus costillas camina el Nazareno
Se podrían posar las golondrinas
Porque el mundo se queda sin árboles
Y los pobres, que no son ellos,
Sino, nosotros… 

Bosques de cemento…
Inmensas moles grises…
Heredaremos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre20/14




CUANDO PUEDAS




CUANDO PUEDAS
Cuando estés dispuesto 
Y saques ese segundo para mí,
Te diré que el bullicio es música
Al mover de las alas el bosque
Y en el mar, 
Sus niñas al cantar.

Cuando puedas, 
Dame un toque
Que el olvido no llegue tan pronto
La cometa se ha ido,
¿Cuándo la invité a volar?

Cuando puedas, 
Mira fuera de ti
Tienen manos las hojas de abril
Como tienen alma las rocas del camino,
Y voz, 
Al pasar de la brisa.

Cuando puedas, 
Detalla una hormiga
¡Es tan dulce su andar!
Su pequeñez la vuelve inmensidad
Siendo una con todas
En su feliz trasegar.

Cuando puedas, 
Detalla el brillo de otros ojos
Tal vez se oculta en la ventana
Bajo un alero cubierto de plásticos,
En el rincón olvidado de un exilio
A donde poco a poco le has llevado.

Cuando puedas, 
¡Tan solo cuando puedas!
Vuélvete grande 
Como una anciana doblada,
O inmenso, 
Tal grulla cuando es amada
Que parte sus pequeños troncos
Para recibir la vida en su cofre,
Y bendecir en las alturas
La morada que Él le prestó.

Cuando puedas mi amor
¡Cuando puedas!…

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, noviembre 20/14

¿QUÉ SOY? 4


¿QUÉ SOY? 4
Un pájaro al viento
Mis alas son un regalo
Movido por la providencia,

Mis ojos, son dos joyas
Que pueden abarcar el mundo
Y atrapar el sol junto a ti.

Soy una hoja entre miles
Un grano de arena en el desierto.

¿Somos únicos?, sí, es verdad
Una hoja no puede ser como la otra
Parecen idénticas, 
Pero cada una tiene un fin
Las unas nacen arriba, 
Otras se quedan abajo
Enseñando que en donde estemos 
Es el sitio perfecto para el árbol abrigar.

En una anidan las orugas
En otras, hacen nido las palomas
Luego se van, 
Se pintan de colores antes de viajar
Del verde al amarillo, al rojo, al café
Sin adivinar 
Que nacieron para hacer la tierra crecer.

¿Qué soy?
Anoche, recostada viendo al cielo
Me di cuenta que era muy poco,
Ni siquiera un pequeño punto
Porque todo lo grande 
Está fuera de nosotros mismos,
Y vi pasar una mariposa de colores
Se pegó de mi mano cuando Gian la quería cazar
Le hablé luego, y de nuevo lo hizo
¿Qué magia hay en el alar?

Me di cuenta de un resplandor
Las hormigas sobre la mesa
Robando manjares sin sabor,
Y al oído apresé la música
Se juntó el río con el mar
¡Tan cerca de mí!
Que por estarlo, 
Nunca lo he podido tocar.

¿Qué soy?
Soy universo, estrella
Arena, cal, cenizas al viento,
Una pluma de garza en la ventana
Un aroma tan solo
Que se va,
Se va
Aunque el viento sea leve.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, noviembre 20/14