jueves, 25 de septiembre de 2014

MIS GARCITAS (1)



MIS GARCITAS (1)
Se crecieron mis garcitas
blancas plumas

que al tornar la noche 
luciérnagas parecen
brillando cuanto más oscuro.
Bailando nada más
entre espinos y rocas.

Pero ahora,
¡providencia acosa!,
sutiles esperanzas vienen.
Mojan sus trajes con sus lágrimas
al antojo de la felicidad sonríen
abren sus alas despaciosas
¡qué pereza!, -musitan-

pero despiertan al ruido de la noche
¡y empiezan a danzar!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 25/14

Y EL SERBIO (2)


Y EL SERBIO (2)

¿Cuándo te dije algo bonito?
Esperé ansiosa un ramo de flores
Y llegó, ¡tan solo bastaron sus ojos!


Me interesé en el azul mágico
Como un profundo mar sin descubrir
Y anclé mi barquita de papel
Cerca de su pecho,

Cuando no frunció más el ceño
Y se dejó querer.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 25/14

EL PECADO (3)

EL PECADO (3)
¿Qué es el pecado?
Si la pasión fuese pecado

Ni estaría por aquí contando besos
Ni siquiera sería huella de alcatraz en un lago
Doblando la imagen para ser par
Y consumir el amor en un cálido y pasional infierno.
Un pecado ronda
En las montañas de mi patria,
Sierras poderosas derriban bosques
Dragones de fuego se roban los manantiales
Sendas heridas a la madre tierra.
¡Qué pecado!, ¿amar, acariciar?
¿Fundir la piel como el metal
Para fabricar vida en la hoguera de la pasión?
¿Pecado?, ¿Qué es el pecado?
El dolor causado a otros
Las profundas zancadillas en el camino,
Pecado mis manos caídas con los brazos
Tu indiferencia atroz que en vez de ser enredadera florecida
Se empeña en ser hiedra ahogando los suspiros del árbol.
Me desnudo ante ti anaconda
Tómame, ve a la profundidad de mi lago
Y sigamos trepando nubes y gajos
Inmensos gajos ahogados en besos
Nubes de colores a cualquier hora del día
Hasta que cansados de pecar
Nos quedemos dormidos.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 25/14
RDA



LA VI (4)

LA VI (4)


Y la vi, mi poesía estaba sentada en la sillita del silencio,
Atrapaba como cabrita flores blancas y garzas morenas.
Temblando de amor, ¡me conmovió tanto!
Pero ella continuó, no quiero regresar, hoy no...
Iré mañana, al amanecer, a revisar mi jardín.

¡Mis muchachos viejos!, mis niños a consentir...
Desde aquí los veo, los abrazo y los siento,
¿Para qué lloran por mí?, ¡Nada duele!
Todo es caricia y era verdad mi sol
No estaba tan lejano, a la vuelta de la esquina nada más
Cuando abrí los ojos, tan solo pasaba por mí,

Y como ahora, correteando y saltando
Me abracé de Él, y en este segundo,
Paso por tu casa a la hora del rosario
Y me adorno de poema, para ti.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 25/14
RDAC

¿POESÍA? (5)

¿POESÍA? (5)


Siempre aquí pensando cosas

y siendo amarilla gaviota
abrí las alas y me explayé
hacia un mundo diferente,
donde el azul era amante del blanco
y la brisa mis alas empujaba.


¿Qué será poesía?, me inquieta,

en mi vuelo vi una anciana remendando:
¡Tan linda la viejita!, sus manos arrugadas
y tenía en sus labios, leve sonrisa.


En sus ojos, como en la gaviota,

encontraba de cuando en cuando
aquélla vieja melancolía;
-¡Si ella estuviera!, -me decía-
si aquí junto a mí con el mismo hilo,
con ésta aguja que aprieta el pecho
y hace doler el alma,
todo sería diferente...


En un mayo cualquiera

bendiciendo un ramo de orquídeas,
acomodó mojoncitos frescos de vaca
y orando decía: ¡Quién creyera hija mía
que a partir de lo que creemos inmundo,
brotan las flores más bellas de este mundo!


Olía el campo y los potreros:

Mmmm... ¡qué olores!...
Huele a ganado, a pasto húmedo,
la tierra tiene un olor a madre
a leche fresca y a ternero,
lo adivino pegado de la teta,
¡con tan pequeña ubre, y lo grande que está!


Seguí buscado poesía

entre las rocas, caracolas, y corales,
plantitas de gordas hojas,
un gorrión anidando, una cigarra.


Esas hojas amarillas que caen

y en su viaje un baile, ¿será poesía?,
pero recordé que la manada me esperaba;
tomé aliento
y continué la travesía.


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, septiembre 25/14