martes, 8 de julio de 2014

DESPERTARES 2

DESPERTARES 2

8 de julio de 2014 a la(s) 7:16
Soñar, ¿qué es acaso soñar?, 
parece que la vida es un eterno soñar, 
hasta despertar, es un sueño que inicia...

Julio 8/14, la sala, inmensa, pues cuando hay muchos niños corriendo por ahí, todo nos parece gigante, sus risas y carreras llenan el alma de alegría, todos sentados esperándolos, viéndolos llegar como potrillos a quienes les acaban de abrir el falso, y todas las madres con sus ojos pegados de ellos, ¡el más lindo es el mío!, ¡no señora, el más bello es mi hijo!, pero todas lo sabíamos, que siempre nuestros hijos son los más bellos, pero en una familia numerosa como la mía, todos los niños de nuestras hermanas  y los nuestros, terminan siendo como  nuestros propios hijos, los más bellos de todos.

Días de paz y de gloria, en medio de batallas y carreras que tomaba de regocijo y descanso, la casa de mami, el patio, la sala, todo parecía grande y perfecto para ellos, entraban, salían y siempre alguien vigilante en la reja por el peligro de los carros en la calle.

Estaba sentada en la mecedora de mami, un sitio que nadie podía ocupar y que todos respetábamos, pero se me dio el honor, hoy estuve ahí, y lo vi llegar, tal vez 6 años, no tenía más, su pequeño jean, una camisa de seda con muchas flores pequeñas entre blancas y azules y pequeñas manchitas rojas, su correa blanca, bien puestecito como siempre, tan rellenito que era posible que fuera igual que mi corazón, parecía un ovejito de días de nacido, daba gusto verlo correr, y parecía que venía a mis brazos,  lo agarré con fuerza, y él se volvió un ovillo en mis piernas, fue hilo y colchón de seda, sentí la tibieza de su cuerpo y el sonido de campanitas de su alma.

-¡Mi monachito!... ¡venga para acá!, y lo agarré con fuerza, le hacía cosquillas y él gritaba y reía.
¡jajajajaja!,¡ noooo madrinaaaaaaa!

-Le hablaba pequeño como se le debe hablar a los niños, ¿qué haces mi monachito?, ¿en dónde estabas?

¡Ay madrina, usted sabe!, ¡pues en el cielo!

-¿Estabas comiendo mangos?, ¿hay mangos allá?

Madrina allá están todas las frutas del mundo.

-¿Hay uvas también?

¡Ufff madrina, son grandes, caminos y caminos sembrados de uvas, de todas las uvas del mundo, de todos los colores.

-¿Y estabas solo? ¿Comiste uvas?

No, caminaba con el ángel, él me llevaba de su mano, pero cuando quiera puedo probarlas y comer de todo lo que hay ahí.

¡Eyyyyy!,  ¡¡Son las 6:15, Carolina, va a llegar tarde al trabajo!!

Y desperté, con un manantial nuevo en los ojos, y la sensación de que es verdad, hay un enorme cielo de colores,  hay un mundo como el nuestro, pero nadie hace daño a otros, a nada, y vamos con un ángel a nuestro lado, caminando tranquilos por entre verdes pastizales y árboles rebosantes de frutos y flores.

Soñé que estaba despierta, pero desperté, y me di cuenta que la realidad es más dura que los sueños,  él se había esfumado nuevamente de mis brazos sin un adiós.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/14



FUNDICIÓN

Estuvo dispuesto mi corazón, y todo el bronce fundido, palpitó dentro de mí, quemando lo malo y convirtiéndome en una estatua plasmada en versos, sólo para ti.
Imagen: Internet

FUNDICIÓN

8 de julio de 2014 a la(s) 11:54
Estuvo dispuesto mi corazón,
y todo el bronce fundido, 
palpitó dentro de mí, 
quemando lo malo 
y convirtiéndome en una estatua 
plasmada en versos, 
sólo para ti
¡Qué imagen bella!,
tu fuego en mi copa,
¡Qué flor tan bella!,
ya la recibí, ya oré por ti y por mí,
y el universo lo vi lleno de luz,
 es bonito quererte como lo hago,
a veces me pongo celosa pero al momento pasa,
 igual eres parte del viento y me perteneces,
aunque sea un suspiro será conjugado por los dos.

Fue lindo estar contigo,
voy a  soñar que estás aquí a mi lado,
no necesitamos más, ¿para qué?,
tal vez si estuviésemos cerca
nos espinaríamos entre los dos,
 pues sé que tenemos espadas
que debemos sacar de nuestro corazón.

Siempre son bellas tus palabras,
en el viento contigo, me parece fino y elegante
nos tocaremos con las estrellas
y seremos universo.

Estuve un contigo ahí, a tu lado
en la silla de adelante, no sé hacia dónde vas,
 tal vez a donde nacen los poemas,
a tu montaña de cabellera blanca
en donde están juntas todas las joyas de tu corazón.

Sólo desearte un lindo viaje,
que mi ángel esté contigo y el tuyo
que se hagan amigos,
que me cuenten cada historia que veas por ahí,
lindo paisaje, hasta respiré del mismo aire tuyo,
escucho a Roberto Carlos,
te envío un cálido abrazo y mi energía
para que llegues a buen puerto,
en donde estaré de nuevo viéndote a la distancia
y amándote con poco silencio,
 pero sólo entre tú y yo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/14



TU AMOR Y GIAN

Así era el amor, no tiene empaque, viene en todos los empaques que puedas imaginar, y al abrirlo, una sorpresa divina que marcha cuando el viento se antoje.
Un amor en Usiacurí

TU AMOR Y GIAN

8 de julio de 2014 a la(s) 11:09




Así era el amor, no tiene empaque, viene en todos los empaques que puedas imaginar, y al abrirlo, una sorpresa divina que marcha cuando el viento se antoje.

En cambio yo deseo amarte con lujuria como nunca lo hago,
quiero aprender a besar cada rincón de tu cuerpo,
y que seas tú, el punto que me haga girar en el universo.

También tengo miedo es lógico,
pero el miedo se esfuma
cuando empiezo a ver la película de mi vida,
donde no hubo rosas, ni fuego, ni amor
cántaros de hiel secados en mi boca
donde la pasión marchó y el deseo se esfumó.

Entonces pienso en ti con ardiente pasión,
y también digo que te puedo amar como tú quieres,
sin tocarnos siquiera.

A veces duermo nombrándote,
pero no hay sueños, todo en blanco,
y cuando despierto, de nuevo estás ahí, como ahora,
quiero ser una gaviota para estar cerca de tu mirada,
ser la flor primera que veas en el camino,
y  el perfume que colocas en tu cuerpo
para estar siempre a tu lado.

Si esto no es amor, ¿qué puede serlo?,
no te exijo nada, sólo un poema de vez en cuando,
y soy capaz de entregarte cada pensamiento,
cada verso de amor,
sin exigirte ni un gramo de obligación
de tu parte.

Me doy cuenta que también he perdido a un amor
que tomó de la leche de un pecho imaginario
cuando su luz se apagaba en un charco inmundo,
y lo atrapé, lo cuidé, mientras crecía
y se adueñaba de mi voluntad.

Pero no está, se  ha ido, como las aves  de todos mis sueños
como ilusiones de cristal que van y vienen en cada primavera
haciendo  estación en los inviernos de mis ojos.

Pero contigo me preñé de amor
Tan simple como respirar de tu aire, y saber  que lo tomas
que somos conjugación del mismo verbo en el universo,
de los mismos poemas que nos unen y  separan,
que nos hacen pelear mientras amaneces en otro verso
reventando copas llenas de pasión,
donde tu fuego se escurre por mi piel  cuando duermo
volviéndose obra perenne, al amanecer.

Se llamaba Gian el amor,
disfrazado de rayitas grises y negras
con su mirada de verdes que iluminaba cuando me veía
sus garras de gato que pintaba para depredador
enmarañadas en otros brazos
hambrientos de cariño como yo.

Todos se van, y me quedo aquí viendo la película
no quiero voltear atrás, pero retorna la luz de mi lámpara
te  veo correr tan aprisa que pareces luz,
y tan despacio, que te vuelves oscuridad.

Te quiero por una razón: porque sí,
tal vez antojo de un huracán violento
o de la suave brisa de las palmeras solitarias
que enviaron un suspiro tuyo,
para juntarle con el mío.

Eres hoy mi poema,
el de ayer, hasta que lo decidamos;
y en otro verso nos mataremos de amor,
arrodillados viendo los mismos ermitaños locos
las ardillas guardando para mañana un poco,
tu sombra  entre las rocas
la mía, entre sueños y cantares de julio,
un mes que promete muchos sueños
bajo sombras de robles enormes
vestidos de trajes violeta,
engalanados de sol y de lluvia.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 8/14