viernes, 20 de junio de 2014

EL SERBIO




EL SERBIO

El Serbio adornó mi alcoba:
rosas amarillas sobre el edredón
y afuera sobre una bandeja,
un fino licor.

¡No te desnudes por favor!
Quiero hacerlo con mi boca
y probando de a poco,
mi vestido quitó.

Mmmm...¡dulce de leche!
¡qué rico alfajor!
¿me darías un beso bien rico mi amor?

Y el Serbio corría,
de aquí para allá,
calzoncillos rotos,
¿medias?, ¡sí, a medias!
despojado de todo,
¡mira qué bribón!

No fue luna de miel
se juntaron las lunas,
se mordieron de a poco,
¿edredones rojos fueron?
¡tampocooo!...

Y pasaron los años,
llegaron los niños
recordé que el cuento
Del Serbio y Yo
aún no termina,
me falta
el punto final
y una que otra rima.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 20/14 

TOMASA

Raquel Rueda Bohórquez
Compartido de forma privada - 11:53

TOMASA

Pasaba mi niña Tomasa
sus dientes cual perlas 
sus ojos celaban estrellas,
su cuerpo de garza feliz en pantano
esbelta, grácil, morena.

¡Tomasa!, ¿qué te sucede hoy?
¿ya están vendidas tus alegrías?
-no lo sé, me respondió,
debo caminar un tercio más,
otro día con el sol de lleno
ennegreciendo la piel,
como la madera las flamas.

¿Qué te afana mi negra?
-¡Nada niña, hoy nada me afana!
Creo que se quemó mi alma
de tanto rodar y rodar,
calle arriba, calle abajo.

¡Mira lo bien que sabías disimular!

¿Pero fabricas dulces todavía?
-¿Qué más hago?... y no es cobardía
cocino mis manos a la luz del día
y en la noche, me ayudo con la luna.

¡Negra!,¿me vendes todas tus alegrías?
-¡No te empeñes amor!, ¡son tan pocas!
creo que no llovió y el millo no brotó,
no hubo frutos ésta vez,
debo ampollar la piel tantas veces,
como sea menester.

¡Ay mi negra bonita! ¿Qué puedo hacer?
-Nada, pronto no me verás pasar,
pero recordarás mi voz,
como un grito de águila,
al atardecer.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 20/14

MIS SUEÑOS


Mikki Senarik

MIS SUEÑOS L2R

Cerca de un manso arroyuelo
repito de nuevo,
sin cercas de alambre
tupido de flores pequeñas,
serán piedras el camino
y el sendero aquél
que lleva a mi árbol preferido.

Arriba donde acaba la loma
para iniciar el cielo,
un roble gigante tupido de flores
¿serán amarillas?, no importa
también hay violetas, y rojas.

Y la gran roca,
para esperarte tranquila
aguardar por tus besos
doblarme en caricias,
buscar nidos de cóndor
y parecernos a ellos
de brazos abiertos al infinito
cantando, bailando, riendo,
cual si oráramos mil veces.

Así, la casa bordaba ensueños
con tu árbol invitando canciones
silbos tuyos y míos,
enamorados como ayer
viéndonos crecer entre los montes,
y admirando las perlas blancas de la cascada
en silencio, escuchando sinfonías
saboreando pepitas de agraz,
moras de castilla.

¡Tan hermosos!
¿Si ves mi amor,
cómo buscan hilos de plata los colibríes?
los atrapan, como pétalos de flores entre la brisa
y mira, ¡cómo los bordan, aprisa!

Y luego, regresar a casa
la mansión en donde esperan amigos
un vaso de leche fresca,
un caldo virgen, adobos de madre
y carcajadas de padre,
¿qué otro sueño desearía?

¡Entrega las orquídeas a mi madre!
todas las flores eran para ella
no hubo espinas ésta vez,
fueron flores los cardos
y frutas maduras, la vida.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 20/14

DE HOJALATA


Silvia Maestrelli

DE HOJALATA L2R

Sueños de latas oxidadas
eso fueron los suyos
corriendo,bajando, subiendo
sudor y olvido.

Sobre ruedas descompuestas
giraba su vida,
lágrimas sueltas
le descorrían.

¿Será el fusible?
¡tal vez la batería!,
¿tiene gasolina?
échale agua bendita
para que arranques al fin
y puedas subir o bajar,
que puedas iniciar de nuevo
con tus muertas esperanzas.

¡Ahí va Kico
con su Auteco!,
maldiciones miles
tristezas que fueron
como su camino,
sueños inútiles
de hojalata.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 20/14

SOMBRAS


SOMBRAS

Sombras con olor a canela
sobre las praderas pasan;
gacelas que fueron olvidadas,
hombros de sangre viva
ojos de cal y canto.

¡Pero están todavía!,
gritan sus alegrías,
llevan sobre su cabeza
todo el peso de  la iniquidad
en una desajustada balanza.

Sombras de mujeres
diamantes negros de la selva,
garzas de piernas largas,
ojos verdes y azules,
¿de dónde acaso llegaron?

Ahí están, Tomasa, Francisca,
sus dulces del color de su piel
sus voces fuertes,
poetas que gritan su selva,
que buscan las almas viejas
que alguna vez fueron robadas.

¡Niña!, ¿llevas alegrías?
¿Caballitos montados en trozos blancos
donde la dureza de afuera,
endulza ahora las vidas?

¡Sí!, les tengo de todos los dulces,
las hieles aún amargan,
las brisas salobres del mar
entonan melodías entre caracolas,
pero aquí vamos, con pocas alegrías,
con las vanas sombras que nos iluminan
a pesar de lo sombrío
de las orquídeas negras.

¿Tienes de panela?,
si, nena, sólo morenas vendemos,
son las más dulces, las más cálidas,
¡si pudieras probarlas!
¡si tan solo ver a mis ojos de miel!,
no serías tan pálido,
como tu alma.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 20/14





CAMINANTES


Anca Bulgaru

CAMINANTES L2R


Los vi llegar, 
viendo de lejos lo propio
sus flores tristes
bordeando el camino.

El toche bajo el platanal
la garza en el lodazal
las gallinas sin dueño
sus potreros, el ganado gordo.

Caminantes, ¿regresarán?
otros han robado su maizal
pisoteadas sus obras
destruido el caney.

El amor se fundió como un foco
se acabó la cera, no hubo miel
las abejas huyeron acongojadas
no hubo brindis de guarapo,
ni chicha, ni tortas.

¡Es mentira!, ¡no regresarán!...
los esperan dagas y espadas
otros sus terrenos ocupan,
flores rojas son heridas
blanca sangre llena sus veredas,
y nada volverá verde su higuera
ni retoñarán las flores del ayer.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 20/14