martes, 27 de mayo de 2014

SI FUERA LIBÉLULA

SI FUERA LIBÉLULA

27 de mayo de 2014 a la(s) 11:23
 No buscaría un diccionario, ¿para qué?
con pequeños vuelos nos comprenderán
sencillas como hablar de flores blancas,
invocar un perfume para que lleguen diez,
entonando himnos con la brisa entre las hojas
lavándonos el culo en un lago, cada vez.

Si fuera libélula, formaría un corazón para los dos
eternos  seríamos, parecidos sin ser iguales,
cuando pequeñas gotitas blancas esparzamos por ahí.

Vería tus ojos, ¡qué grandes!,  parecen miles de ojos
copiando del universo todo lo bueno,
y apresando pequeñas vidas para continuar.

Mis alas, brillo mágico de estrella en el atardecer
arruchada por ahí, solitaria bajo una hoja,
oculta de un ave hambrienta, o un pez
volando sin pensar en nada, siendo feliz,
muy feliz…

tomaría de la flor un perfume para volar al instante
copiada en aguas claras, un baño de nuevo
extender mis alas para surcar el cielo
y arriba, bajo la tibieza del rey
amarnos sin pena ante todos
simplemente para ser.

Y después, en cualquier instante
convertirme en alegría para un solitario,
en esperanza cuando veloz pase por sus casas
y recorra todo con mis ojos,
para verles sonreír.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 27/14

 Imagen: Internet
Un motivo de felicidad es la visita de una libélula, espero recorra tu hogar  y una sorpresa te sorprenda, antes de dormir.
Un motivo de felicidad es la visita de una libélula, 
espero recorra tu hogar y una sorpresa te sorprenda, antes de dormir.

ENTRE LAS RAMAS

ENTRE LAS RAMAS L2R

27 de mayo de 2014 a la(s) 7:41

Ave que entre las ramas secas
tu trino de amor emites,
declama mi nombre entre tus versos
como una señal oculta,
para conocer de tu alma
que también existo.

Un bosque hermoso diviso
en medio de un poema y Marradi,
la música por siempre
un verso de amor que nos seduce.

¿Estás ahora?
Temo distraer tu obra
con mis tontos ruegos,
¿quieres que te diga lo que siento?,
cada día, más te quiero.

No existe la distancia
estás aquí, con el sol nuevo
parece que lo renovó la noche
cuando de paso con la luna
un beso lejano, un sueño,
acercándose a la orilla de un lago
fabricaron el amor en un espejo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 27/14

 Imagen: Canario criollo en planta de café, Colombia.Sonia Rueda B.

Ahí está vestido de oro, copiando del sol su gracia para regalar a todos sus tesoros.
Ahí está vestido de oro, 
copiando del sol su gracia, 
para regalar a todos sus tesoros.

INVENTOS 2

INVENTOS 2

Invento que tienes la sonrisa más linda
que los ojos más bellos,
me involucro en tus melodías
trazo leguas de fuego en tu almohada,
y paso a ser cortesana por boca de otros
cuando aquí, la luz está apagada.

Me reinvento para ti, cielo mío
copiando de vez en cuando lánguidas luces
que coladas se roban mis desvelos,
se adormecen y le hacen el amor a mis quejas
quebrando de paso la sonrisa alejada del rostro,
como se alejan en días de lluvia
las aves de mi enramada.

¿Acaso importa si inventamos o no?
¿Qué es la poesía más que una letra del triste?
Ningún feliz escribirá una sílaba,
o si lo hace será una broma, una carcajada
para reír de éste cuento que nos llama seres vivos,
más tenemos un cadáver por alma.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 27/14

Imagen: Internet

DESDE MIS OLLAS VIEJAS

DESDE MIS OLLAS VIEJAS

27 de mayo de 2014 a la(s) 7:15
Casi que perdida la fe, desde mis ollas viejas y más de 50 años de historia repetida y cansada en los labios, como un reflejo que se queda por siempre en la mirada, sin el brillo de  días diferentes, tomo un pedazo de carbón y un descanso, el café caliente con su bendito olor, pensar en el amor y en el camino sembrado de abrojos, que el arañador de la tierra ve con mucha pena y dolor.

Ha pasado el tiempo, fácil convertimos a un vigilante en punto para nuestras lanzas, un millón ponemos a sus cabezas, para caer  vencidos y tristes, ante miradas llenas de odio y soberbia, con la ambición que el demonio había plantado en sus almas.

Se curtieron mis ollas, se cansaron los dedos, las cinturas no quieren el vaivén de más noches ardientes, y menos, de las nunca vistas madrugadas.

Las montañas gritaron enloquecidas, un manto rojo cubrió sus faldas, y se fueron secando junto a los niños, a los ancianos  jóvenes, gritando, mientras veía en sus ojos, una  angustia que se quedó en Ofelia, hasta que al fin, las aguas subieron de nivel,  y tocó fondo, con su alma libre ya de todo dolor y todo agravio.

No hubo goleros para llenar los bosques, pues fueron tantos los que se quebraron como semillas que nunca germinarían, niños adornados de  trajes verdes y marrón, jóvenes que leían una copla o enamoraban a una chica, con el único pecado de haber nacido en un tiempo lleno de maldad.
En medio del bosque una sierra ensordecía a los sinsontes, y los búhos lloraron largamente, estuvieron tristes y desolados volando en círculo sobre sus nidos, hablando con la luna sobre la iniquidad, y  los burlones que bebían como locos, y sacaban sus lenguas de víboras mientras se desvanecía el sol de entre los cuerpos, y las cascadas rojas del corazón, morían dentro de un río oscuro y negro que los cobijó, como pálidas flores de loto.

La orquesta del bosque silencia y huye, nuevos dragones veloces y metálicos, vienen por los amantes que se aferran a la madre,  sus ramas inmensas caen ante sus ojos, y corren ladera abajo, como niños que aún no crecieron, como muchachos que fueron alcanzados por la desgracia, en el momento en que subían la cuesta, y llegaban a la cima.

Contarán las piedras lo que sucedió en el bosque, cuando todos los que encendieron las hogueras de la ambición se hayan ido, saldrá a la luz toda la ignominia para que sintamos temor de Dios, y eso que ahora escucho a Isaías, ¿quién sería?, un profeta, y yo, aprendo  de quienes saben, como un vaso de agua de manantial ha llegado ahora, y mi pobre enredadera inicia a subir, por un tronco que estaba por ahí, como un muerto vivo.

No hubo director de orquesta, un descontrol fue la montaña, ríos nuevos vendrían, nuevos dolores de parto nos esperan, porque hemos vendido hasta el agua que es un regalo del cielo, si pudiéramos vender las estrellas lo haríamos, despedazaríamos el sol, un regalo de luz y energía mal utilizado, estando ahí, en vez de dañar el paso de ríos y quebradas, pudiéramos encender una pequeña luz de esperanza para el planeta, mis ollas cansadas lo dicen cada instante, con cada hendedura, cada herida, cada bofetada.

Siguen las niñas heridas, las caminantes sin rumbo que callan horrores, las mujercitas que van y vienen y lloran sus poemas, las ancianas que siempre lloran a pesar de todo, aunque el tiempo y el reloj de arena esté por voltearse, y sin saber, una profunda herida está ahí, sin poder cerrar, el abandono a los poetas que se fuman la vida para llenar sus panzas, a los horrores fabricados que gritan, y nos hacen huir despavoridos y aterrorizados, a las mentiras fabricadas por los noticieros que tienen dueño, y nos utilizan como carnada para sus fines macabros.

¡Pobres de mis ollas viejas!, ¿quién contará la historia de ellas? , sirviendo en medio del dolor del fuego, entregando sin pedir nada, ni un consuelo, en tanto veo a los descalzos del camino luchar por sus veredas, otros ven de lejos lo suyo, y sus collares de perlas llegan hasta el mar, para inundar el quebranto con más penas.

Llegará el día  lo sé, en que el pasto seco no servirá ni para los bueyes, y seremos abono para la tierra, porque muchos nacieron para el mal y sus hijos copian y ríen del dolor que se causa a otros, pero yo el rey que todo lo ve, quien esculca entre las ollas viejas, y conoce de los negros  y claros de la vida, me dicen un cuento secreto, y sé que pronto tendrán que bajar el rostro los soberbios, porque la misión era muy fácil: el amor, para que brillara el mundo, no para que fuera una olla vieja, a la que se le da brillo por momentos, y se pone al fuego de la indiferencia, para que todo muera y se vaya por la cloaca de nuestro corazón lleno de maldad.

¿Cuántos bobos hay en la familia Pedrito?, y responde German: ¡seis!, y  hay más…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 27/14


Se cansó la olla vieja de tantas heridas, se perforó un alma y dentro de poco no será fuego lo que reciba, sino abrazos y besos llenos de bendiciones.
Se cansó la olla vieja de tantas heridas, se perforó un alma 
y dentro de poco no será fuego lo que reciba, 
sino abrazos y besos llenos de bendiciones.

ENTRE LAS RAMAS

ENTRE LAS RAMAS L2R

27 de mayo de 2014 a la(s) 7:41
Ave que entre las ramas secas
tu trino de amor emites,
declama mi nombre entre tus versos
como una señal oculta,
para conocer de tu alma
que también existo.

Un bosque hermoso diviso
en medio de un poema y Marradi,
la música por siempre
un verso de amor que nos seduce.

¿Estás ahora?
Temo distraer tu obra
con mis tontos ruegos,
¿quieres que te diga lo que siento?,
cada día, más te quiero.

No existe la distancia
estás aquí, con el sol nuevo
parece que lo renovó la noche
cuando de paso con la luna
un beso lejano, un sueño,
acercándose a la orilla de un lago
fabricaron el amor en un espejo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 27/14



Ahí está vestido de oro, copiando del sol su gracia para regalar a todos sus tesoros.
Ahí está vestido de oro, copiando del sol su gracia para regalar a todos sus tesoros.
Me gusta ·  ·