viernes, 18 de abril de 2014

¿EN DÓNDE ESTÁS? (2)

¿EN DÓNDE ESTÁS? (2) LR4

17 de abril de 2014 a la(s) 10:38
Y te veo pasar con las alas rotas

con los ojos intranquilos,

con ese silencio que se congela

en las bocas que no saben cantar,

carcajadas mil, se roba el día y la noche.



Estás preso entre la sangre

en las navajas que a diario roban la vida,

en seres sin alma, que deambulan sin temor

y creen que nunca morirán.



Te veo con los pies llagados…

¿Hacia dónde vas?... no te alejes

porque si marchas, ¿en dónde me esconderé?

En un rincón, en un resquicio de la puerta

abierta para ti, con encendidos ojos

y la boca sedienta de amor.



Estás en la gota de rocío sobre una hoja seca

vamos por el mismo camino de la vida, estando muertos

nuestros corazones parecen  troncos  secos,

reímos a carcajadas, ¡qué idiota!, me han dicho

muchos repetirán sus palabras: ¡pobre tonto!

sólo es un bicho raro que dice tonterías…



Te veo de nuevo, con una carga tan pesada

más de lo que puedes cargar,

y un látigo a tu espalda, sobre las mismas llagas abiertas

no puedes renegar, ni gritar, ni clamar  justicia.



Niño de ojos tristes, ¿quién arruinó  tu vida?

¿Quién a escondidas te manoseó?

Han robado la miel de la flor más tierna,

y es ahí donde te escondes de nuevo

es cada segundo tu crucifixión.



Te afliges y lloras,

la luna  ensangrentada está

dicen que vendrán ríos púrpura

de todos los que se han ido,

que correremos hacia los cerros

más ellos, habrán marchado entre dragones de metal

y sólo hallaremos vacío,

que se llenará con nuestros huesos.



Pero  él sigue ahí, esperando…

¿Cambiarán?, pero sigue llorando

hay pena por su propia obra,

quise que fueran diferentes

pero esa diferencia  los exterminará.



Una plaga de odio inundó sus almas

mientras los ancianos doblan las rodillas

sus pecados internos les consumen,

una mano señala mientras los dedos se curvan

eres un demonio, una prostituta,

eres lo peor de lo peor…



Pero se enoja el cielo… ¿quién eres tú acaso?

quítate las sandalias y sacúdelas

no te atrevas, nadie conoce más al hombre que yo

si al juzgar no has tomado la balanza,

mejor huye, pues  el fuego te alcanzará.



Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, abril 17/14


Una balanza, cada día lo vemos con nuestros ojos, la justa medida de su amor.
Una balanza, cada día lo vemos con nuestros ojos, la justa medida de su amor.

HAIKÚ OLAS

HAIKÚ OLAS

En la cúspide la ola
cual doncella blanca
besa las rocas en su camino
para morir mansa en la playa.
Más un  rayo de sol
al cielo invita
para retornar como diamante
y al mar, su viejo amante
regresar  bendecida.
Como la vida, se multiplica
como la muerte resucita
y un son que se repite
calla cuando la marea,
y llora luego ante su enojo
furiosa  queja
quebrando rocas
que ante tal torpeza
su amor aleja.

Raquel




HAIKÚ MANOS

HAIKÚ MANOS

Extiende amigo
tu tibia mano
con un mendrugo
una caricia
sobre mi rostro
que voy herido,
más si no puedes
alza tu cara
que la luna roja
cambió de traje,
y en un instante
de blancos lirios
torna la vida,
como una torta
con dos estrellas
que parecen sal
y ahondan pronto
el oscuro mar.

Raquel






HAIKÚ ÉRIKA

HAIKÚ ÉRIKA

Un lirio azul
entre las nubes
hoy te visita,
un aliento deja
tan perfumado
con el rocío
de agua bendita.

Gracias amiga
por tantas flores
un tiempo feliz
en tu jardín,
contando pétalos
de clavellina
y pensamientos
para ti.

Donde me encuentro
a todas visito
para enviar con ellas
repetidos sones
que huelen a rosas
gladiolos,
y todas las flores
que son benditas
desde aquí.

Raquel


HAIKÚ YABEL

HAIKÚ YABEL

Un charro joven
cuasi poeta
cuasi artista
cuasi pintor,
entre bosques
de frescas nieves
abre sus alas
cual ruiseñor,
y entre las flores
que se cultivan
una palabra deja
que las motiva,
con sus espinas
que se cuecen
bajo el sol.

Raquel






HAIKÚ LIDIA

HAIKÚ  LIDIA

Señora brisa
Lady  perfume
¿Aún no mueres?
Un cofre dije
De blancos tules
como margaritas
sobre tu estuche.

Pero apareces
como un aroma
que enriquece todo
con su sapiencia,
y el dulce fresco
de sus palabras.

Raquel


HAIKÚ MAMI

HAIKÚ MAMI

Tú rosa fresca
mi violeta
mi paloma pequeña.

Tú, pedazo de Dios
bendecida imagen
surcando vas
el cielo azul.

Tú linda mami
la más bella de todas
flor fresca y dulce
de mi jardín.

Raquel 




HAIKÚ ECOLÓGICO

HAIKÚ ECOLÓGICO

Se mueve el corazón,
se mueven las nubes
con su preciosa carga,
¿quién mueve  una hoja?,
un suspiro de amor.

Raquel




HAIKÚ AMOR

HAIKÚ AMOR

Es el amor
dolor…

Es el amor
rocío de oro

Es el amor
un cuento
sí, una historia

Con dos actores
tú y yo


Raquel

HAIKÚ SUFRIR

HAIKÚ  SUFRIR

Nacer para sufrir
dulce suplicio,
vivir para morir
es mi tormento,
más si no vienes
no hay color,
pero al regreso
bendice el viento
cada suspiro
por tu amor.

Raquel


HAIKÚ GIRASOL

HAIKÚ  GIRASOL

Arde el sol
Temprano.

Levanto el rostro
he sido bendecido.

Y al atardecer
sólo me doblo,
para dormir
agradecido.

Raquel


HAIKÚ A LA SHEILA

HAIKÚ A LA SHEILA

Luna roja
¿acaso me ves?
si lo ves ahora
en la ventana
brisa de otoño
tal vez invierno
atrapa un suspiro
es mío, para él


RAQUEL 

TE QUIERO

TE QUIERO

No lo escribiré sobre una lápida una vez más, lo diré ahora que puedo ver un ave volar, en éste momento que siento ésta cruel ansiedad de creerme perdida, sabiendo que estás.

No lo diré cuando unas flores estén sobre un estuche de madera, sino en este segundo en que tuve sueños inquietantes, no te afanes, que siempre estoy a tu lado, decía la voz, y tus deseos están conjugados en el universo, no busques más.

No lo gritaré a nadie, ni me arañaré la piel para que otros digan que soy la mejor, que mi santidad es como la de las palomas con hambre, o de las iguanas que ansían un mundo mejor...

No lo repetiré ni cuando la lluvia asome, sino en éste segundo que se me ha donado, y un poco más tarde, cuando azules olas besen mi desnudo cuerpo, y hable con las caracolas bonitas del mar.

Ni luego a mi regreso, cuando admirada observe que se han robado los bosques, y el cemento ocupa su lugar.

Ni  cuando me dé cuenta, que se acaban las aves del cielo, y el ocaso sea diferente al pasar, sino ahora, cuando aún suspira mi pecho por ti, cuando una leve llama se enciende por alguien, cuando busco justicia y no aparece, pero ansío ver una gaviota volar.

Te quiero es suficiente, para quien lo desee escuchar, sin más valor que la palabra dicha, con la intención de cambiar.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, abril 18/14

PALABRAS 180414

PALABRAS 180414

Si tuviera que irme ahorita para siempre, ¿qué diría?, sólo que me perdonen por mi rebeldía, que me voy sin afán, porque no utilicé puñal ni espada para matar a ningún ser vivo, y que mi lengua a veces necia, servirá de abono a mi madre.

También les diré que no fui moneda de oro para muchos, sólo me gustó verme al espejo y saber que ese pequeño payaso, tenía corazón y alma, que fui pecadora por callar injusticias, y pecadora porque soporté muchas también, que muchas veces vi que maltrataban, y por temor a flechas y lanzas me quedé callada.

Chorros de sangre como rosas muertas pasaron por mis pies, eran dos seres que sólo querían el bien para todos, esa escena la describo porque los vi caer, y temblaba el uno sobre el otro, como amantes y esposos, que entregaron su vida por amor a los demás.

Si tuviera que irme ahorita, sólo les pediré perdón, el mismo, de principio a fin, por mi negligencia, por no saber perdonar traiciones, ese perdón lo reservo no para los hombres, ese perdón se lo pido a Dios cuando el infierno me llame, pero mi madre no admitirá que caiga en esa fosa llena de calor y llamaradas , pues con lo que vi aquí, fue suficiente.

El resto lo reservo para cuando regrese del mar, si él lo decide.

Ah... y los quiero... siempre será así a pesar de todo.

He dicho,

La alcaldesa