jueves, 9 de enero de 2014

CUALQUIER DÍA

Foto: CUALQUIER DÍA

Pueda ser que cualquier día me recuerdes, 
Cuando del olivar sus brotes tiernos, ¿será?
O cuando de la banca endurecida de cualquier parque 
Veas a otra pareja joven como aquél día…

Te nombré tantas veces… tu nombre tiene sabor a legía… 
Tiene amargos que se quedan en los labios
Cuando entre la luz de un nuevo día te veía.

Cualquier día me recordarás, es seguro…
Tu boca, tan graciosa sonrisa burlona tenías
Tu andar apresurado era para mí de gran valía
Dormida  entre tus brazos en las tardes
Y entre tus piernas apretada, cual si fuera melodía.

Fue rico pasar por tu piel blanca y tibia
Saber que estabas cada segundo a mi lado
Bello comprender que el día no era sin la noche
Pero que todo valía la pena si estabas…

Se entretuvo una tijera entre tus cabellos negros
Y el roce de mis dedos en tus pómulos
Nada hería, como hieren las sombras del recuerdo
Al no volverte a ver, mezclado entre mi vida.

Y habríamos de correr, ¡qué risa!... ¿lo recuerdas?
Que un murmullo de aves entre las hojas verdes
Y apresuradas gotas de rocío dejaron pintas de colores
En tan bonito traje que llevaba, mientras a carcajadas reías. 

¡Qué días!... ¿Qué razón hay para que las recuerde?
Te fuiste un día entre los chismes malvados de otros
-buen pretexto claro…  y al regresar de nuevo
Un extraño con cara de gerente, y yo una pobre tonta
Que nunca te rindió ni poca pleitesía.

Pero ahora, ya son 54 y vamos a los 55… 
Sé que tienes mi edad aunque 10 te quites
Que estás bien, en medio de todo…

Pero hay algo por preguntar:
Esa mirada tuya… hay algo ahí que me  conmueve…
Esa sonrisa tuya no es tan plena como aquéllos días
Y en mi boca faltaron todos los besos que no me diste
Los años que se quedaron en otras pieles
Sabiendo que era yo quien te quería. 

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 8/13
Imagen: Familiar.Ceudy Rueda A.

CUALQUIER DÍA

Pueda ser que cualquier día me recuerdes, 
Cuando del olivar sus brotes tiernos, ¿será?
O cuando de la banca endurecida de cualquier parque 
Veas a otra pareja joven como aquél día…

Te nombré tantas veces… tu nombre tiene sabor a legía…
Tiene amargos que se quedan en los labios
Cuando entre la luz de un nuevo día te veía.

Cualquier día me recordarás, es seguro…
Tu boca, tan graciosa sonrisa burlona tenías
Tu andar apresurado era para mí de gran valía
Dormida entre tus brazos en las tardes
Y entre tus piernas apretada, cual si fuera melodía.

Fue rico pasar por tu piel blanca y tibia
Saber que estabas cada segundo a mi lado
Bello comprender que el día no era sin la noche
Pero que todo valía la pena si estabas…

Se entretuvo una tijera entre tus cabellos negros
Y el roce de mis dedos en tus pómulos
Nada hería, como hieren las sombras del recuerdo
Al no volverte a ver, mezclado entre mi vida.

Y habríamos de correr, ¡qué risa!... ¿lo recuerdas?
Que un murmullo de aves entre las hojas verdes
Y apresuradas gotas de rocío dejaron pintas de colores
En tan bonito traje que llevaba, mientras a carcajadas reías.

¡Qué días!... ¿Qué razón hay para que las recuerde?
Te fuiste un día entre los chismes malvados de otros
-buen pretexto claro… y al regresar de nuevo
Un extraño con cara de gerente, y yo una pobre tonta
Que nunca te rindió ni poca pleitesía.

Pero ahora, ya son 54 y vamos a los 55…
Sé que tienes mi edad aunque 10 te quites
Que estás bien, en medio de todo…

Pero hay algo por preguntar:
Esa mirada tuya… hay algo ahí que me conmueve…
Esa sonrisa tuya no es tan plena como aquéllos días
Y en mi boca faltaron todos los besos que no me diste
Los años que se quedaron en otras pieles
Sabiendo que era yo quien te quería.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 8/13

¿QUÉ HIZO DE ALMUERZO?



¿QUÉ HIZO DE ALMUERZO?

El sueño, es una manera hermosa de acostumbrarnos a la muerte,
Pero cuando no llega, es una carga para que nos amañemos con la vida.

Hay días en que deseamos decir muchas cosas
Y otras en las que amanecemos llanos
Como si todo lo que decimos ya lo hubieran dicho...

Pasamos buscando sonrisas
Cuando al mirar los rostros están llenos de arrugas
Nadie sonríe, porque hasta eso da pena.

Atrapo la sonrisa del día,
Hoy no tengo ganas de nada
Se agotan las pieles, me siento cansada.

No pasaré por aquí si es para quejarme
Hay mucha brisa, palomas estampilladas en las paredes
¿A quién le importa un poco de plumas?
Gastaría gasolina si frenara...

Vivir éste día... es lo importante
Habrá lentejas con arroz blanco
Y la bendición de un huevo frito,
Por si alguien llama a preguntar: qué hice de almuerzo.

Correr... de aquí para allá... la misma rutina
Lavar el mierdero, arreglar la cocina
Recoger el desorden que todos me dejan
Pero aquí no habrá queja,
¿A quién le importa acaso?...

Dejo una letra, por mi espacio en blanco
No tengo ganas de nada,
Ni siquiera de sonreír
Pero aquí no habrá reclamo
Porque soy de hierro, de cal y de arena...

La ventisca del día acaba mis penas
Y aprisa voy, por la horrible faena.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 9/13

PENSANDO EN TI/A Ernesto Cortázar


PENSANDO EN TI/A Ernesto Cortázar

Desde que el trigal florece 
Y el sol tan imponente desde los cerros, 
Amor mío, estás aquí... 
No hay día que pase, no hay brisa sin perfume, 
Y tus manos... Mi amado Cortázar,
Me inspiran un verso de amor...

Quiero correr, volar...
Extender mis alas como un águila en vuelo...
Decir te quiero, te quiero...

Eres mi reloj de arena desde el amanecer
Sin ti todo es tibio, plano y sin alegría
Pero al sonido mágico, todo se llena
La plenitud regresa y mis manos se agitan.

Mi primer poema de amor es por ti
Cuando tu piano entre negras y blancas
Inclinadas hacia el sol de tu corazón
Un verso de amor invita…

Empiezo a volar como una paloma
Cierro los ojos y me desnudo ante ti
Tu piel es la mía y consumo tu boca
Me pierdo entre las ricuras que atrapo
Y me vuelvo plebe y cortesana…

Amor, mi Cortázar amado entre la lluvia
Eres ésta brisa perfumada de ahora
Hueles a pino silvestre habitado por un gorrión
Un nido es tu pecho, me cobijo en tus brazos
Alargo mis alas junto a las tuyas
Y empieza una danza de amor.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 9/14

SI PUDIERA

SI PUDIERA…

Si pudiera tocarte, un son de guitarra…
Si pudiera abrazarte, más el aire responde:
Si pudieras venderme lo harías
Y conozco tu nombre. 

Si pudiera mi amor, consolarte
Ni una lágrima tuya perdida
Ni una sonrisa sin corresponder...

Bordo con estrellas en los ojos mis versos
Enredo mis dedos entre tus cabellos negros
Y de a poco parece que acepto que no soy de nadie
Sólo del viento....

Adobo con sal de mis ojos los caldos amargos
Hoy dirás que no te gustan, cuando todo es delicia
Y conozco de muchos,
Que no pueden siquiera probarlos…

Si pudiera quedarme en tu boca
Vencida, agotada de amores…

Pero nada puedo si tú no lo quieres
Distingo entre las nubes viajeras tu nombre
Como un veloz alcatraz que ante nada se detiene…

Pero al rato, cansado de todo, miras mis ojos
¿Qué tendrá esa verde pradera que me retiene?

Y sigo soñando con las pavesas del día
Corro entre cebollas blancas y desnudas
Para dejar un tinte suave sobre una tela de lino
Que un hombre sin rostro le dejó al destino.

Si pudiera amor mío, devolver el tiempo
Entre pálidas lunas de mayo y brisas de enero…

Pero sólo luces de claras aguas se escurren luego
Y no sé si cantar o llorar, no sé si reír
Porque de a poco muero…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 9/13

MI COLIBRÍ

MI COLIBRÍ L1R

A ti niño bonito que veloz te vas
Retoza un rato sobre mi altar
Que muchas flores pequeñas te invitan
Y un jolgorio de violetas te llama.

¿Has mojado el pico con delicias nuevas?
Siempre a tu lado, con esa imagen tuya de lucero
Siempre a mis labios una mueca retorna
Al preguntar a Dios, el porqué de tu vuelo.

¿Si he llorado? No importa cuántas veces
Y cuando pretendo olvidar tus ojos
Mi pequeño colibrí, brotan cascadas
Se mueve mi corazón hacia la ventana
Y no te veo…

¿Quién entiende la vida?


A quien la ama se lo roba el viento
Y muchos que no la desean, sobreviven.

Basta mi amor, ave pequeña de brillantes alas
¿Retozas sobre las rosas de María?
Alivia pronto ésta pena
Que me acerca pronto a una loza fría.

Pero un cantar como de brisa húmeda
Donde la sal de mar se esconde entre las rocas
Un murmullo de aves asustadas
Agitan mi corazón de nuevo…

¿Vendrás?... dime en un sueño como es por allá
Si es verdad que nada duele, y que estás
Que eres lo mismo y el mismo y nada te transforma…

Dime si el cielo es tan azul como el nuestro
Si el verde se confunde entre montañas de silencio
Y los cantores se bañan bajo cascadas de nubes…

Camino hacia donde el violeta me enseñe
Me descalzo hacia ese sendero tuyo de lluvia cristalina
Me vuelvo roca entre tanta nieve y frío
Para que nada más me duela,
Y me contente con verte
Feliz entre las flores, niño mío de plumas azules.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 9/14

¿QUÉ TE DIRÍA?

Foto: ¿QUÉ TE DIRÍA?


¿Qué te diría?, que sin amor la vida del hombre es como un reseco tronco que boga en cualquier tormenta.

Somos ese humo que brota del cigarro y se esfuma ante la más leve brisa, pero persistimos, nos aferramos al tronco de un árbol  con garras y pezuñas, para sobrevivir.

Somos las alas de un cóndor en vuelo, que desde las alturas divisa la vida como rojo fuego
Y baja veloz por un premio que causa dolor…

Sin amor nada somos…

Una hoja mecida por la brisa, sin estación, sin guía ni velero… 
Más un destino tiene pues el azar es la incierta lotería del tiempo
Sobre una roca, bajo ella, navegando en un río la vemos pasar
Y a nada le teme…

¿Qué dirías si te contara que temo a la muerte?
¿Qué si tengo miedo de estar en las noches cuando oscurece?
¿Qué dirías amor lejano, ausente de mis ojos, si te contara que te busco a veces
Y entre locos recuerdos permaneces?

Es por amor que florece el campo… por el riego bendito de un hombre invisible
Dicen que es un varón con alas, que es una paloma blanca que tiene tres nombres
Y todo cabe, para creer en él, todo es cierto, todo es palpable y visible
Cuando de las abejas pequeñas, tanta miel.

¿Qué te  diría de ahora?.. . Un incierto momento que no sé a dónde me lleva
No se cansan mis manos, pero mi cuerpo se queja…
No se cansan mis ojos de ver tanta estrella, y temo cerrarlos
Sin verte de nuevo, pegado de mis pechos como niño pequeño…

Nada soy sin amor, y te busco como el sol a las montañas…
Nada sin saber que existes aunque sea en mis letras…

Me aferro a un correr de vieja niña…
A las sonrisas del momento para ser feliz
Y a ésta luz que me llega colada por la ventana
Para saber que aunque no te vea, estás aquí.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 9/14
Imagen: Familiar

¿QUÉ TE DIRÍA?


¿Qué te diría?, que sin amor la vida del hombre es como un reseco tronco que boga en cualquier tormenta.

Somos ese humo que brota del cigarro y se esfuma ante la más leve brisa, pero persistimos, nos aferramos al tronco de un árbol con garras y pezuñas, para sobrevivir.

Somos las alas de un cóndor en vuelo, que desde las alturas divisa la vida como rojo fuego
Y baja veloz por un premio que causa dolor…

Sin amor nada somos…

Una hoja mecida por la brisa, sin estación, sin guía ni velero…
Más un destino tiene pues el azar es la incierta lotería del tiempo
Sobre una roca, bajo ella, navegando en un río la vemos pasar
Y a nada le teme…

¿Qué dirías si te contara que temo a la muerte?
¿Qué si tengo miedo de estar en las noches cuando oscurece?
¿Qué dirías amor lejano, ausente de mis ojos, si te contara que te busco a veces
Y entre locos recuerdos permaneces?

Es por amor que florece el campo… por el riego bendito de un hombre invisible
Dicen que es un varón con alas, que es una paloma blanca que tiene tres nombres
Y todo cabe, para creer en él, todo es cierto, todo es palpable y visible
Cuando de las abejas pequeñas, tanta miel.

¿Qué te diría de ahora?.. . Un incierto momento que no sé a dónde me lleva
No se cansan mis manos, pero mi cuerpo se queja…
No se cansan mis ojos de ver tanta estrella, y temo cerrarlos
Sin verte de nuevo, pegado de mis pechos como niño pequeño…

Nada soy sin amor, y te busco como el sol a las montañas…
Nada sin saber que existes aunque sea en mis letras…

Me aferro a un correr de vieja niña…
A las sonrisas del momento para ser feliz
Y a ésta luz que me llega colada por la ventana
Para saber que aunque no te vea, estás aquí.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 9/14

ENTRE FLORES



ENTRE FLORES

Te vi cierto día, bajo una hoja dorada
Cierta angustia tal vez, por la cegadora luz del día
Cierto afán desconocido en tu mirada…

Un temblor de brisa que anunciaba tormenta
Todo era hinchado, como un globo a punto de estallar
Todo era mirado hacia la nada, sin saber qué hablar.

Entre flores pasó tu vida, como el día al terminar la noche
Y en éste rico y afanoso momento
Te vi mariposa de mi vida, alzar vuelo,
Sin dejar en tus labios reproche.

Todo quedó escrito… en el río de nuestra sangre
Saboreados los cafés espumosos con leche y pan
La sencillez de tus manos sin tanto adorno…

Quedó sobre tu pálida mesa un altar…
¿La virgen?... ella marchó al lado de Pablo
Pero conmigo se quedaron tus ojos,
Que no cesan de llorar.

Poseo un tesoro infinito sobre mi falda
Diamantes sin brillo se alejan, se tornan en sal
Pues la vida es como el árbol…
Sin sus ocres hojas, no puede estar.

Y te vi luego… caer de la rama…
Tan pálido rostro, tan fría tu cama…
Temprano, apurándote al canto del gallo
Sin esperar tres veces, en el cielo estabas.

Y una flor púrpura, abre cada mañana
Cuando en el primer rayo de sol te descubro
Sin perder la calma.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 9/14

NADA SERÁ IGUAL

NADA SERÁ IGUAL L3R

Ya nada será igual, se cuela la tristeza y melancolía por mi balcón
Quisiera decir ya… pero cada risa te recuerda, cada ave en el camino
Cada niño viendo sin esperanza, acosado de manantiales rojos
Y el pavimento como una huella que persigue, que arrasa tu sombra vida
Destruyendo de a poco las esperanzas de un mañana que era ayer…

Hay una sombra en cada mirada…
Los veo a todos con ella, de negras huellas de un árbol que no fue
De un riachuelo nuevo que desvió su cause
Por un camino tan incierto como el que lo animó a brillar
A ser beso sobre el musgo y la roca, incitándolo a ser algo
Colado entre el mar.

Es la vida un llorar muy largo, extendido como del cielo las nubes viajeras
Y del arroyo la cola de novia que invita a una orgía al pasar.

Temo hasta la sonrisa más leve, para al instante tener que llorar
¿Y te despides, te alejas, sin tu gracioso mirar?

Pero aquí estamos, arañando paredes viejas
Buscando tu sonrisa perdida en la distancia
Y un toque de manos por entre una transparencia
Como un óleo que se destiñe con el tiempo
Y tu risa loca de cascabeles de niño
Pintada en una boca fresca…

¡Ay vida!... ¿Por qué hoy me duele todo?
Quedo pegada de una blanca silla pensando en ti
Mi niño travieso con rostro de alhelí…

Y atrapada en las brumas de colores de cualquier espacio
La veo a ella, está desnuda, ante el sol
Y la cubre un halo de trajes de nieve
Sin las zapatillas que herían sus pies.

¿Hasta dónde llega la profundidad del mar?
Puede ser que hasta donde tu mirada alcance
Y ese final escondido entre las rocas
Sea un jardín colgado en sus aguas insondables
Donde caben todas las cosas del alma
Y se vuelven conchas de mar, sobre la arena desnuda.

¿Pero ha quedado igual el cielo con tu marcha?
¡Nunca…! se transforma cada instante, y se renueva al segundo
Entonces, ¿por qué razón lloro?...

No lo sé, ni puedo confesar, ha de ser que me faltó amarte
Que debí doblarme en besos y arrullos desde el amanecer
Y ésta es la razón de que me duela tanto no verte más.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 9/14

CUANDO DIGAN


Imagen: Internet

CUANDO DIGAN

Cuando digan que eres el mejor, 
No te lo creas…

Nadie es perfecto más que una flor
Ni más hermoso que una higuera.

Si te dicen que eres la más bella
Tal vez debas afanarte,
Porque bella es la luna con sus estrellas
Y no lo sabe, y a pesar de todo
Hermosa se muestra para sus amantes.

Y si te dicen, que eres la peor…
No te humilles ni respondas
Tal vez quien te lo dice vive celoso
Y es la manera que usa
Para que te confundas.

Perfecta la brisa, que nos llena de vida
El sol que sabe cuándo es de día
Y aparece silencioso regalando besos
Donde a veces no llega quien nos bendiga.

Cuando te digan que tu boca es divina
Que parecen pétalos de clavellina
No les creas… nada hay más bello entre los valles
Que una flor que no ha sido tocada
Pues su perfume y belleza augura
Que es para Dios, tanta hermosura.

Pero si te dicen que eres perversa
Que eres la basura más pisoteada
Si porque amas alguien te desprecia,
Siéntete segura, tranquila…

Nadie más que tú te conoces
Y si por amor te hacen censura
Es porque hay celos reales
De gracia tan pura.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 9/14

EL COMPADRE LARA (Antipoesia)

Foto: EL COMPADRE LARA

¿Qué será de la vida 
Del compadre Lara?
Trabaje y trabaje 
Y no consigue nada.

De surco en surco
De jornal en jornal
Con la jeta arrugada lo vieron pasar

Pobrecito del compadre Lara
Con el culo achatado
Y no consigue nada.

Dijeron que pal monte 
Se fue a buscar leña
Y que se casó con una Pagüeña…

Y que al poco tiempo 
La vieja lo dejó
Porque tenía sobaquera
Y tomaba  mucho ron.

Pobrecito  del compadre Lara
Con los huevos largos
Y la barba blanca,
Los ojos hinchados de tanto llorar
Y los pies descalzos de tanto andar.

Pobrecito viejo las patas hinchadas
La barriga grande tal vez de lombrices
Trabaje y trabaje pa medio  vivir
Tumbando arrabales,
Sube y baje  montañas con sus pies llagados.

Pobre viejo…
Por ahí me contaron que dejó de trabajar
Recostado en el parque muy cerca del bar
Con una totuma llenita e guarapo
La sonrisa mueca y las manos ajadas,
A pesar de todo lo vieron, por la vida brindar.

¡Por las subidas y bajadas!
¡Por los árboles muertos!
¡Por mi  negra amada!
¡Por lo bello de la  vida!
¡Pues  valió la pena sudarla y llorarla
Aunque de tanta carrera
No  haya quedado nada!

¡Salud compadres!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 9/14
Campesino: Internet

EL COMPADRE LARA

¿Qué será de la vida 
Del compadre Lara?
Trabaje y trabaje 
Y no consigue nada.

De surco en surco
De jornal en jornal
Con la jeta arrugada lo vieron pasar

Pobrecito del compadre Lara
Con el culo achatado
Y no consigue nada.

Dijeron que pal monte
Se fue a buscar leña
Y que se casó con una Pagüeña…

Y que al poco tiempo
La vieja lo dejó
Porque tenía sobaquera
Y tomaba mucho ron.

Pobrecito del compadre Lara
Con los huevos largos
Y la barba blanca,
Los ojos hinchados de tanto llorar
Y los pies descalzos de tanto andar.

Pobrecito viejo las patas hinchadas
La barriga grande tal vez de lombrices
Trabaje y trabaje pa medio vivir
Tumbando arrabales,
Sube y baje montañas con sus pies llagados.

Pobre viejo…
Por ahí me contaron que dejó de trabajar
Recostado en el parque muy cerca del bar
Con una totuma llenita e guarapo
La sonrisa mueca y las manos ajadas,
A pesar de todo lo vieron, por la vida brindar.

¡Por las subidas y bajadas!
¡Por los árboles muertos!
¡Por mi negra amada!
¡Por lo bello de la vida!
¡Pues valió la pena sudarla y llorarla
Aunque de tanta carrera
No haya quedado nada!

¡Salud compadres!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 9/14