jueves, 25 de julio de 2013

BELLA INSPIRACIÓN/A Benjamín Araujo (41)


BELLA INSPIRACIÓN/A Benjamín Araujo [41]


Bella inspiración la música; es la poesía de un beso interminable, y el acoso de unas manos sobre la piel hambrienta y deseosa, cual enredadera, hiedra que se pierde entre las huellas de un amor enceguecido, y se queda para siempre, entre los labios.

Bella inspiración es un poeta que con vino añejo, invita a una copa que está pendiente, a escribir un verso sobre el pecho, y a terminarlo, viendo hacia los cerros, musitando una oración como un “te quiero”, para agonizar queriendo más y  más…

Bella la inspiración de la lluvia sobre las orquídeas en el mes de mayo, que las convierte en reinas de un jardín, por tan pocos días, mientras se espera por su brote todo un año.

Bella la vida, con amigos entrañables que se guardan en un verso para siempre, y comulgan sus amores entre letras púrpura, que se destiñen con el tiempo, pero que palpitan en muchos ojos y bocas, que pronuncian un mañana sus palabras, siendo un poco de alma navegando entre papeles y brisas otoñales, con olor a madrigales.

Bellas las flores en la mañana con tantos diamantes dispuestos al sol, que desaparecen en un instante, pero se quedan en nuestros ojos para siempre, convertidas en lágrimas de sal, que se decantan sobre nuestro rostro, para morir desnudas y frías  y desaparecer convertidas en mar.

Bella la inspiración de tus ojos  en los míos, viendo un atardecer tomados de la mano, caminando por ahí, como buenos amigos y contando historias de versos y poemas, donde es más la amistad que las palabras, y más, soñar que padecer, riendo a carcajadas, por las ocurrencias entre letras de colores y fantasías, como pequeños globos que se disparan con la boca, y desaparecen  con la brisa.

Bello mi amigo, sonriendo al final, sabiendo que una linda amistad nos ha unido, y que mis pequeñas letras tienen escondido entre su pecho, un te aprecio mucho, amigo  Benjamín, porque a pesar de todo, siempre eres el mismo, sin importar el tiempo ni los embates de la brisa.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 25/13



PARA TI (42)

PARA TI  [42]

No importa cuán lejos estés de mí
has observado lo mismo que yo
y has respirado de mi propio aire.

Me une a ti una línea invisible
que nos conecta en los anocheceres,
para descubrir que vemos el mismo sol
y la misma luna cada día.

No me olvido de ti...
Sé que no tienes 43, sino 53,
y que es un 11 de cualquier día.

Que siempre estarás como mi par
en un punto, en una estrella,
en una mirada, en cualquier sitio
aquí o en el infinito.

Raquel Rueda Bohórquez

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NATURALEZA Y MI JEFE (43)


NATURALEZA Y MI JEFE [43]

La naturaleza nos regala tantas cosas maravillosas y milagros cada segundo, que a veces quedamos perplejos ante la majestad de ese amor invisible que viene a casa cuando lo llamamos, y retorna al bosque a trinar sobre las ramas.

Cada ave es una sorpresa, las detallo con admiración. Una hormiga es una magnífica obra, ahora no las pisoteo pues tienen vida, una gran premio que las hace suspirar y correr, y buscar el aliento para sus hermanas, como lo hacemos nosotros también.

Detallo una hoja, un brote nuevo es un milagro. Recuerdo tus ausentes ojos, escucho  tus airosas palabras que me hacen sentir un dolor fuerte en el pecho, pero me doy a la tarea de perdonar y pedir perdón también por mis faltas.

Me doy cuenta que todo viene y pasa veloz,  una invisible brisa nos sostiene, y me permito decir que la vida es un milagro maravilloso, tu vida, la mía,  la de todo lo que existe, el estar de una roca en silencio y permanecer por siglos sin inmutarse, sirviendo de cobijo a las aves de paso, guardando un diamante en su corazón, una piedra preciosa como su alma.

A veces renegando cuando tengo mis pies y  manos, maldiciendo por mi suerte cuando hay miles de seres que mueren de hambre, y miles de animales que matamos para alimentarnos, y otros tantos que abusamos pues nos creemos superiores a ellos...

Me duele un niño lanzado a la basura, un ave herida, un gorrión que deja de trinar, un búho…  un águila que ha perdido su cerro amado a donde se elevaba y desde allá admiraba  la majestad del mundo.

Entre todo esto, me doy cuenta que soy bendecida, que veo, sufro y  lloro también,  y esto es magia, pues el Mago se entretiene en su obra cada día, nos permite detallar lo que hace con cada uno de nosotros. Él no buscó el mal, sino la felicidad, pero nos empeñamos en vivir tristes y amargados, en vez de salir cada día a disfrutar de las maravillas de la naturaleza y ser conformes, pero luchando siempre, no por tener mucho dinero, sino por ser felices con lo que nos da, aprendiendo a compartir con los menos afortunados y más necesitados que nosotros.

A ratos me siento un ser miserable, paso por el lado de alguien que está en el piso escupido y humillado porque nos parece menos, a veces volteamos el rostro y nos hacemos ciegos.

Somos a ratos, ese ser despreciable en el camino, un paria del mundo y realmente nos dejamos vencer del odio y la maldad que acecha, en vez de bendecir con nuestros labios y manos, ser felices viendo a los demás serlo.

Soy tan humana como todos, pero voy cuesta abajo, y también veo que marchan los niños y jóvenes en vez de  los más viejos, pero nos toca ver y aprender, por algo y para algo...

Mi amor, ese Mago precioso que nos bendice con las ramas verdes, las flores, el campo, la mirada de un gorrión, una mariposa que brota de su cárcel por un instante feliz y radiante,  nos pide algo más,  y es nuestro deber descubrirlo, tal vez ser más agradecidos con su obra, respetándola y amándola, cultivando en vez de arrancar, perdonando en vez de odiar.

Raquel Rueda Bohórquez    

Barranquilla, julio 25/13  



MANDARÍN (44)

MANDARÍN [44]

Un lago espera…
En su transparencia,
el brillo del sol
es un alma
escondida
donde a veces
bajo la lluvia
palidece…

Allá voy cada día
si me toma un impulso,
me aqueja una pena
más un murmullo de guaduales
que a pesar de la tempestad
soportan crudos veranos
para ser fuertes en invierno;
anuncian que tenga fe.

Hoy me duele todo
pero corro y me ducho.
Ni una pluma húmeda,
vuelvo sobre mis pasos
sobre la misma huella de ayer
y corro ahora...

Debo acelerar mucho hasta volar
antes que pase un tornado,
y antes que te vuelva a ver.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio 23/13  

EN OLAS [45]


EN OLAS [45]

Soy  gaviota que  levanta vuelo.
Me gusta cerrar los ojos,
dejar que la brisa se antoje
y me permita ser
como el follaje de los árboles,
bailando cual olas brinconas
acariciando las rocas
y sus arenales.

Me encanta ver tu rostro
con esa sonrisa de esperanza.
Tus ojos negros
son mis estrellas brillantes
que se ausentan de mi vida
y me dejan el tormento de amarte.

Siento un beso ardiente
al susurro de aguas marinas,
al cobijo de la luna trasnochadora,
borracha entre sus aguas
para quedarse a dormir con Él.

Y desaparezco en un instante…
No sé a dónde voy,
ya no me duele nada
todo se ha ido.

Así se fue un atardecer
junto al beso caliente del sol.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio 23/13  





MASCARADAS [46]


 MASCARADAS [46]

Languidece la vida
y la palidez retorna,
se queda tu angustia
como perseverante gota
que talla de a poco
lo duro de la roca,
y nos vacía sin pena
la lluvia de los ojos.

El rocío sobre una flor
temprano, antes del alba,
y al rato, vaho que se lleva el viento
y se roba la muerte el momento
de las pocas alegrías.

Vamos desnudándonos…
Todo es por un segundo.
Dejamos la cofia desocupada
y lanzamos sueños
cual tornasoles brillantes
que se deslíen con el tiempo.

Y al asomo de la primavera
cuando más contentos,
¡cuando más felices!:

Una mascarada nueva
visita el aposento
y nos quita la sonrisa.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio 23/13  



BELLA NIÑA/A Paulina Díaz [47]


BELLA NIÑA/A Paulina Díaz [47]

Cual mariposa
pareces danzar
temprano en tu espejo.
Relucientes tus alas
te invitarán a volar.

Y en ese vuelo
de mágicos sueños,
se nos va la vida
¡se nos va!...

Bonita eres un segundo
linda rosa primaveral.

Canta brisa mañanera
que mi niña se va,
¡se va!...

Y en tus carreras,
tus trencitas de oro
parecen canarios pequeños
con su trinar sonoro.

Pero tu boca
que tan dulces cariños inspira,
parece perfume de rosas
en tu juventud divina.

Y tus ojos,
candiles encendidos
que al explotar de púrpuras
en mujer te convierten,
y un brillo nuevo te hace ver al espejo
adivinando al novio que llega,
¡a darte el primer beso!...

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio 23/13  



MI GORRIÓN/A Pablo Rueda [48]


MI GORRIÓN/A Pablo Rueda [48]

¡Qué día tan bello!
Tupidos pinos guardan tu olor
y mi gorrioncillo de dorado pecho
espera de a poco mi amor.

Trina el pequeño sobre un altar
convertido en rama de verde color,
y entre tus alas salud has de dar
a un tío que lleva doloroso mal.

Y mi niño canta como aquélla vez
con el morral pequeño que lleva al jardín,
entonando versos los veo salir
con dulces sonrisas y olor a jazmín.

Entrega la madre su tierna oración
que la luz del día le ha brindado hoy
al muchacho que también danzaba
y su vida dio por verle mejor.

Ya vendrá otro día, ese anhelado mañana,
que entre sombras oscuras de un ayer,
dibuja un espejo de diamantinas aguas
donde a mis muchachos veo crecer.

Y en la sombra de un verdoso pino
veo un nido de plumas asomando a la aurora,
escucho leves suspiros de aliento y de vida,
admiro una cascada naciendo en un cerro
anunciando otro día lleno de esplendor.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio 24/13   



SE NOS VA [49]


SE NOS VA [49]

Sí, se aleja la vida...
En el instante de la lluvia
en el momento del reposo,
en el día de las carcajadas.

No avisa la parca
se entretiene... ¡corre!...
Como loba por la playa
abusa del día y de la noche
clavando con sevicia su daga.

Quiero apresar cada segundo en un verso
mi tiempo tomarlo,
sonreír por todo y nada,
dormir plácidos momentos
si es pálido el rostro
y triste la mirada.

Se nos va  como las olas
para nunca regresar…
Se aleja sobre huertos de colores
donde torna una perla
y abre su pico pidiendo amor.

Y el misterio de vivir
¿alguien lo puede descubrir?,
no más cansancio,
ni más idas tras del viento
para al final de todo,
vacías las manos
desnudo el cuerpo...

No me aferraré a lo vano
los ojos se pierden en su última mirada,
prisionera se queda entre lo amado,
y se perpetúa en un poema.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio 24/13 




PALMERAS [50]

PALMERAS [50]

Me gusta escribir a las palmeras
y ésta se quiere adueñar del sol,
se ha levantado como diosa:
Fuerte y soberbia.

Detalla desde allí lo que no podemos ver
y entre susurro de hojas ocres y verdes
regala primorosos premios y dulce cobijo
al caminante que va de paso
y se quiere entretener.

Cerca de la flecha de Anderson
donde su rostro el piso duro conoció,
allá, donde todo se tornó violeta:
Dos palmeras vieron,
la una erguida como una niña
y la otra a punto de caer.

El zapatero  se descuidó un segundo,
sus manos pudieron ayudar.
Mi muchacho de ojos tristes
se fue descalzo entre luces  de un ocaso
que nunca retornará.


Raquel Rueda Bohórquez
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ALGUIEN/ A Calixto Camaño [51]

ALGUIEN/ A Calixto Camaño [51]

Alguien te llamó
cuando más brillante el sol
y en la inmensidad del valle
te esperaba un rostro feliz
al verte regresar.

Un préstamo amor mío...
Te planté en otro cielo
pero eras necesario a mi huerto
por ello envié por ti a mi mensajero.

No advertido estabas
recitando una oración,
y ante tan hermoso canto
te tomé como una flor.

Vuelas ahora,
mi fantástico colibrí.
¡Qué verdes son tus alas!
¡Qué ojos negros!
¡Qué platinado traje!
¡Qué brillante querubín!

Tienes de novia a una rosa,
tienes de amante a un jazmín,
y entre todas las que te aman
también me tienes a mí.

Vuela mi niño pequeño,
grande es el amor de Dios.

María te cobija en su pecho
mientras duermes tranquilo,
mi amor.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio 24/13  

CANTAR [52]

CANTAR [52]

Canta aunque estés llorando
o un tropiezo de la vida
te sacuda y te haga besar la tierra.

Sigue cantando como las aves
y continúa tu viaje feliz.

Si  tropiezas de nuevo
y crees que no levantarás vuelo,
sigue cantando...

Llegará el día en que no podrás hacerlo
y terminarás llorando al desear cantar.

Canta aunque haya invierno o verano
sin importar si retornó la primavera.

Canta antes que mueras
ya que al morir,
para siempre callarás.

Canta ahora,
no seas impaciente,
una manta de estrellas bordó el cielo:

¡Mírala mientras cantas
y  llora mientras puedas!

Raquel  Rueda Bohórquez

25 7 13 

DUERME [53]



DUERME [53]

Duerme niña
que un brote se parecerá a ti
al anuncio de la primavera en mi jardín
y al retornar el águila a la verde montaña.

Descubrirás parir las margaritas
para entre su dorado corazón
un amor hallar.

Verás el cambio de las hojas de cerezo
sus flores de variados colores,
anunciando un rojo fruto entre tus labios.

En tus manos descubrirás lo mágico de la vida
y lo dulce de los sueños…

El tiempo implacable no se detiene,
mi niña pequeña será una flor grande
con el conocimiento de la vida y sus tesoros.

Descubrirás con asombro cada ángel a tu lado,
cada pasajero que respira de tu mismo aliento,
y buscarás en el espejo de cualquier lago
algún contento.

Crecen las pomarrosas de tus pechos;
una selva húmeda anida entre tus piernas.
De nuevo esa extraña inquietud
que muchas veces te hará llorar.
y otras… bendecir.

De a poco verás cómo mueren las amadas flores,
ante tus ojos abiertos desaparecen,
si es la gloria de la vida verles a tu lado,
o será tristeza si marchan primero.

Duerme niña…
Como oruga en su cárcel
abrirás tus alas a un nuevo despertar,
será tu vestido seda de colores
viendo otros luceros brillantes
cerca… muy cerca del mar….

Raquel Rueda Bohórquez  

Barranquilla, julio 24/13 

ANTE TUS OJOS [54]

ANTE TUS OJOS [54]

Me asomo ante tus ojos cada día,
me visto de ave prisionera,
me adorno de plumas de faisán
de cantar de toche en la más alta rama.

Un traje de cascada soy,
luz de un nuevo día,
rayos que entraron por tu ventana
con tu pedido de ayer...

Soy la lluvia de tus ojos,
el descanso de cada día,
la felicidad de tu boca,
el aliento en tus suspiros.

Soy el que Soy entre las ramas,
bajo las rocas y sobre ellas,
la voz del mar y su silencio,
la luz de las estrellas
y todo el firmamento.

Me buscas y no me has encontrado...
A tu lado estoy  dando movimiento a tus manos
impulsando tu corazón
para que sus campanas continúen
un poco más, un día más...

Pero cuando venga por ti,
no te asombres…

Le perteneces a mi todo, a mis sueños,
serás  ave en otro cielo,
ruiseñor trinando en una rama,
otra flor en una eterna primavera.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio 25/13  

PINKY/Chihuahua [55]

PINKY/Chihuahua [55]

Ayer te recordé,
en el instante de una espina
cuando alguien: ¡dijo no más!
no la quiero cerca de mí
/con gran inquina.

En esos momentos
donde por extraña razón
sobre mis pechos arañabas
con esa angustia reflejada en tus ojos,
a recordar tu pequeña figura, niña linda,
otro día de abusos me toma.

Quién te hurtó, ¿te amará más que yo?
Mi gordita preciosa se quedó conmigo
un ayer donde fuiste mi salvación,
enmudecida me dejó
buscando de tu tibieza abrigo.

Ha pasado el tiempo,
las heridas no se borran
ni se olvida del ocaso las tristes horas,
cuando me dejaste en el nido sola.

Una carcajada duele,
el desamor nos hizo cautivas:

Tú, en la enorme pena de esa última mirada,
yo, en la gran tristeza de tu partida.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio 25/13