domingo, 21 de octubre de 2012

PALABRITAS 10/12

PALABRITAS 10/12

Palabras que se lleva el viento.
Navego en un dolor que me quiebra,
doy vueltas y vueltas, 
se encienden mis cristales.
Mi pecho aprisa parece reventar,
mi temor es  morir, 
sin antes ver el brillo de tus ojos.

Toma mis manos que parecen frías.
Alivio a mi pesar, 
son los sueños que se esfuman.
Es el río caudaloso que corre por mis venas
queriendo reventar en mil pedazos la cabeza
para soñar, 
que los quebrantos se extinguirán 
como tu amor.

Escribo a retazos dejando un poco de mi vida.
Alguien reconocerá mi voz 
en las letras que se abrazan.
Sólo palabras que se perderán cual hojas viejas
en una alacena blanca 
que huele a sepulcro.

Dame tu mano que deseo correr,
hay un precipicio al que temo llegar.
Quiero mis alas renovadas para levantar vuelo
y asirme de la cometa que se llevó mis sueños
y los puso a navegar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 21/12

¿TE DIJE ALGUNA VEZ?



¿TE DIJE ALGUNA VEZ?


¿Te dije que te amaba como a los cerros vestidos de traje verde?
¿Como a ese sol altanero… arrogante… quemando la piel de las violetas?

¿Sabias que alguna vez desnudé tantas margaritas que al fin cansada dormí

Pero que tus labios teñían el sabor de vino añejo,tan deseado y tan amado…?


Tu cuerpo era como un potro corriendo por las laderas,
Perdido en mis montañas donde mis pechos te entregaba
Donde alguna vez soñé que estarías por siempre…

¿Te dije que tu mirada me cautivó desde el primer día?
Encendido mi corazón como campanas de navidad
Entregadas mis manos a tocar todo lo tuyo sin medida
Descubriendo que podría ser como un arroyo manso
¿O como una gigante ola que moriría de amor sobre tus cerros?

Estoy segura que lo dije muchas veces… pero volteaste el rostro
La juventud alocada que no entiende de verdades
Mientras un hondo pesar comprimía mi alma
Hasta querer volar tras tu partida…

Ya no importa… el tiempo se encargó de mis sueños…
Voló la mariposa azul que tanto amaba, cuando la primavera anunciaba un prometedor mañana…
Marchó en su capullo una libélula azul y se descansó sobre el duro piso
Sin antes observar sus ojos y besar su frente…

No repetiré nunca más que eras mi amor, que todos mis sueños estaban en los tuyos
Sin comprender las razones del destino de apartar mi vida de tus brazos.

Pero te diré que el tiempo es una constante sorpresa…
Entrega a muchos lo que no aman
Se desperdicia el verdadero amor ante las flaquezas
Marchando en versos desteñidos todo el amor que tenía por ti
Dejando convertido en mármol frío mis besos
Y en huellas indelebles mis palabras…

Raquel Rueda Bohòrquez
Barranquilla, octubre 20/12

MI DROGA 2


by Zhaoming Wu. Bajado internet.


MI DROGA 2

Eres amor mío esa droga que me alienta cada día
La paz retorna cuando miro tus ojos
Son tus labios el licor que me hace suspirar
Tu cuerpo mi eterno verso por construir.


Me enamoro cada día de ese brillo extraño
De esa ausencia que teme desvelarme
Eres mi veneno y mi cura
Cuando vencida en tus brazos me presiento.

Calma la sed habitante de mis eternos días
Donde el pesar quiere tomar mi traje oscuro
Desnuda ésta piel que desea la tuya
Cuando pequeñas gotas de rocío me bañan.

Tus manos de labrador desean mi desierto
El agua de tu vientre hará germinar vida nueva
Una labranza que florecerá es una esperanza
Cuando escuche de tus labios que calmarás mis penas.

Raquel Rueda Bohòrquez
Barranquilla, octubre 19/12

A MI HERMANO JULIO CÈSAR


Lluvia de oro, Raquel Rueda /Bquilla Atl.

A MI HERMANO JULIO CÈSAR

Hola hermano:
¿Alguna vez te dije cuánto te quería?
Quiero que veas abrir las primaveras que se ofrecen
Que tu bondad sea como su perfume siempre y no cambies.


Verás que “Flor de Loto” siempre esperará una mano
A pesar de que en un charco oscuro sobreviva
Entregando a todos un pedazo de su amor.

Danza el colibrí cada mañana…
Se alienta con el aroma de cada día
Cada flor en una nueva primavera
Donde la esperanza será su motivo y su fin.

Busca en la reseca rama el gorrión cantar
Y desde allí te envía un suave trino
Para confirmarte una vez más que está pendiente de ti
Que vendrán días lluviosos, pero la providencia estará contigo
Protegiendo cada paso que des.

El Dios de la vida es verdad
Y será finalmente nuestro alar
Levantaremos copas llenas de vino
Para decir que estaré brindando por ti
Con una bendición que baja desde el cielo
Y una rosa nueva sobre tu jardín.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, oct. 20/12

A UNOS PECHOS


Charles Courtney Curran (1861-1942) Internet

A UNOS PECHOS

Le cantaré a los pechos de mi madre
Los que nutrieron llenando de tibieza mi corazón
Fueron nidos de gorrión donde me entretuve
El primer juguete, que mis pequeños dedos acariciaron.


Pechos que como cascadas bajaron del cielo
Nuestros labios prendidos como pequeñas sanguijuelas
Y ellos con su tibieza de amor
Hacían brotar la savia de sus venas.

Globos de mujer heridos y mutilados
Un comején que abre camino y destruye nuestros sueños
Plásticos que rellenarán vacíos
Lágrimas que se abandonarán en sus ensenadas
Sin una cabellera que las enjugue.

A esos pechos…
Los que aún sin amamantar murieron
A esas mujeres que sin luchar se abandonaron
Una esperanza cada día, hasta el último segundo.

Marchará el dolor… no más lágrimas
Pero a pesar de conocer el fin
No puede someternos el dolor
Al deseo de vivir.

¡Levántate!... aquí estamos todos los pechos suplicantes
Allá sobre las nubes, el jefe supremo que nos toma cada día
Nos dice: “espera, no te afanes”…

Mañana volarás mi golondrina y entre tus pechos guardaré un lucero
Que mitigará ese dolor del ayer, cuando tus blancas alas extendidas
Descubran que más allá de todo, estoy yo quien te consuela.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 20/12

CUANDO

CUANDO


Cuando pretendas buscar mi voz, ya no estaré…
Te dije alguna vez que aprovecharas mis momentos,
Que tomaras mi cansada mano temblorosa;
Que vieras el verde de mis ojos en los tuyos.



Cuando alguna vez hablé de mi madre,
Sólo observabas, reías, cantabas…
Le robabas a la vida tristezas y pocas alegrías
Tomaba chocolate espeso que a duras penas pasaba
Mientras escuchaba tus reclamos día a día.

Cuando te dije que mis pasos se cansaban;
Que unas rojas manchas en mi piel,
Que un agudo dolor en la espalda convivía conmigo,
Que una mano esperaba con un poco de crema
Añorándolas como un alivio a mi dolor…

Cuando los vi marchar a todos 
Y presentí que en poco tiempo 
Un rosario no estaría en mis manos,
Temblaron mis labios y se humedecieron mis ojos.
¡Tan amados mis hijos!, mis prendas queridas
Mi pequeño perro como un ángel en mis piernas…

Cuando advertí que alguien cuidara del tontico
Que me aferraba a la vida aún sabiendo que no era mía
Que extrañarías ese ayer, cuando abrieras tus puertas y ventanas
Y mi tímida mano tocara  en tu dintel…

Cuando alguna vez quise dar un consejo
Tan pocas veces aceptado y tantas olvidado
Donde mis rosarios terminaron casi en soledad
Pues todos reían, olvidando que la vida es un cantar,
Pero que la ausencia sería una eternidad…

Cuando recuerdes mis palabras estaré contigo
Aún en tus pensamientos si observas mi foto
Abrazada a mi pequeño muchacho…

Entenderán que han errado muchas cosas
Y mañana no habrá oportunidad de reparar las rosas heridas;
Quedarán los tallos con la sangre de mi corazón
Y el huerto estará vacío si no hay un motivo bajo el sol
Que nos invite a diario, a levantar el rostro para agradecer,
Para bendecir,  musitando un perdón sincero.

Cuando percibas el olor a rosas en tu huerto
Sabrás que pasé por ahí…
Escucharás un leve murmullo de brisa
Donde aún hoy con un rosario de luz,
 Oro por ti.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 20/12

HABLANDO CON MI JEFE



Casa del poeta Julio Flòrez- Usiacurì-Atlàntico. Colecciòn Raquel Rueda B.


HABLANDO CON MI JEFE

Mi jefe es realmente mi pastor
Él conoce cada una de mis angustias
Mis afanes los toma y calma mi sed.


Cada día al levantarme
Sobre un inmenso árbol me cobijo
Su abrigo son las hojas de un roble
Donde mis ansias calmo y puedo trinar a mi antojo.

Desde aquí me adueño de la majestad de cada paisaje
Ha pintado mis plumas con gracia y hermosura
Se deleitan los pintores con la belleza de su obra
Y tratan de copiar con un pincel, lo que él hace con sus ojos.

Mi jefe me tiene conmovida un día más…
Decidió que nadie lanzaría una roca sobre mi pequeño cuerpo
Que él estaría ahí una para protegerme
Al cobijo de un cielo azul donde me distraería
Y con el frescor de la lluvia de sus ojos
Que aliviaría mi sed diaria, de lo que aún no comprendo.

Temo a la sombra oscura pero él la diluye
Me oculto de la maldad pero él muestra sus rostros
Suplico por mi vida y me entrega la suya
Doblo las rodillas y él me abraza.

Ciertamente su mano prodigiosa me bendice cada día
Hoy las flores de mi roble me invitan una oración
Un dolor que habita conmigo ya no me importa
Una tristeza de ayer se ha esfumado
Y una vez más, sin miedo… extiendo las alas
Entregada a la luz del sol.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 21/12

MI VENTANA EN OCTUBRE


Max Lewis - Sleeping Beauty / 1898  Internet.

MI VENTANA EN OCTUBRE

Abre la ventana y deja correr la lluvia
Ya no importa si repito una y otra vez
Tal vez hoy decida ir por el gordo diccionario
Para decir que amar, es deslizar sobre tu piel mis labios

Y gemir es agotarme de amor entre tus piernas.

Desnuda mi timidez para siempre
Deja de gritar que me ensordeces
Eres un viejo gruñón y a veces apestas
Cuando lo haces pareces buey que se revuelca
Y temo ser la cochina pared donde se inclina tu sexo.

Deja de gruñir como león herido…
Ven… abrígate un momento… ¿no tienes frío?
Buscaré una palabra más sabia para calmarte
Deja ese escapulario que desdice tu actitud
Y reza mejor conmigo embebido en lenguas y abrazos.

Mira que los días pasan veloces
Ni un colibrí puede calmar sus ansias
Toma cada segundo y lo disfruta
Penetrando a sus diosas y multiplicándolas.

Siéntame un momento aferrada a tus hombros
Aún no recuerdo cuántas veces lo has hecho
O has caminado tomado de mi mano…

Ya me cansé de ser el perro que va detrás de tu trasero
Quiero erguirme sin pena, decir las verdades aunque duelan
Y después… escrito quedará que como basura
Lanzaste los sueños que pretendía dejar sobre tu pecho.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 20/12