jueves, 24 de mayo de 2012

ANDERSON RUEDA LORA (2)


Anderson y Carolina, Barranquilla.

ANDERSON RUEDA LORA L3R

Me faltó de ti lo que no te di…
Ese saludo fresco de mañana lo absorbí
El gimnasio que talló tus amados cuadritos
La sonrisa como cántico de cascada
Las carcajadas, los abrazos, los besos.

Me faltó de ti leer tus poemas…
¿En dónde los has dejado?
Ocultos en tu memoria al cielo has llevado
Y con él nuestra alegría de tu mano
Y entre tus alas, los versos de mi madre.

Contigo me faltó un paseo al mar…
Verte correr con tu alegría tras un balón
Verte patear con la fuerza de un gladiador
Y vislumbrar del sol esa belleza parecida a ti.

Contigo me perdí de un amanecer en la finca,
Aunque tal vez compartimos momentos bellos
Las navidades, las fiestas donde siempre estabas
Donde permanecías hasta el final con esa alegría tuya
Y donde con bondad nos regalabas tus bailes
Y buscabas a la más triste para danzar con ella.

Contigo me perdí de compartir más tiempo,
Absorbió el reloj tantas cosas…
Vida agitada que nos roba la alegría
Sombras que vienen en cualquier momento
Y se llevan en sus arcas nuestros sueños.

Contigo me perdí de tanto amor…
Eras pródigo en darlo, presto en recibirlo
Noble en apreciar lo mínimo y tu mirada siempre arriba
Sin importar las cargas de la vida,
Ni los escombros olvidados en incierto día.

Qué triste perderme de ti…
Qué doloroso ese vuelo de niño tierno
¡Qué llanto calmará nuestras penas!
¡Qué compañía reemplazará tu ausencia…!

Dile a mi amiga madre…
Que ella te tiene para recorrer nuevos caminos,
Esos llenos de flores que ella alguna vez pintó…
Donde los amarillos y blancos de sus margaritas
Las rosas y las orquídeas junto a las violetas
Fueron todas recogidas y entregadas.

Aquí el tiempo es implacable…
Los segundos moran en nuestros silencios
Mientras la barca continúa su marcha…
No habrá aquilón que la destruya
Ni huracán que la quiebre…
Pero mañana… seguro habrá otro que feliz estaba
Que tendrá que navegar en otras aguas.

Bájate… la nube azul es plácida…
Navega en esas nieves suaves
El frío no quemará tus huesos
Pues hoy eres sólo luz como el ocaso
Y paz donde declina el día.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 24/12

UN LIRIO DEL VALLE





UN LIRIO DEL VALLE  L3R

Lo encontré en mi lago;
Su dorado invitó a mis besos
Su esencia me llenó de vida,
Y en mi vientre danzaron palomas
Que deseaban romper de sus hilos
Y volar como libres cometas.

Se extendió por los cerros
Navegaron en él muchas hembras
Que sedientas de placer lo buscaron
Y marcharon como abejas hambrientas
A buscar otros lirios del valle.

Saboreé la tristeza de ausencias
Abracé mil noches la almohada;
Mi jarrón estaba lleno de rosas
Las violetas también descansaban,
Mientras un rezo brotaba muy dentro
Casi quedo... Del fondo de mi alma.

Y al fin... Cuando ya ni lirios deseaba
Y el tiempo dobló su arrogancia...
Me vestí de las luces del alba
Encontré la oración que buscaba
Y corrí con un clavel encendido,
A dejarlo en la tumba de mi madre.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 24/12