martes, 3 de abril de 2012

MÁS SUEÑOS DE RANITA



MÁS SUEÑOS DE RANITA

Ranita observaba en silencio el ocaso
Abrazada a un lirio del valle soñaba días mejores
El cielo se vistió de nuevo de candores
Y desde la selva tupida de trajes esmeralda
Un rayo de luz de mil colores la inundó.

Ya no creerás en fantasías –se dijo-
Ya no te azotará más el viento
Cuando en la mañana feliz de rama en rama
Nadando entre las perfumadas flores de bromelia
Tus críos consentidos y adorables
Sueñen anochecer con las sábanas de luna
Sobre sus mínimos encantos.

Una flor nueva cada día… -eso serán mis niños-
Un color nuevo en éste sitio maravilloso
Sin una mano que me tome en la oscuridad
Un rayo de luz violeta y un perfume para amar.

Sólo confiaré en esos ojos que aparecen en el anochecer
En esos luceros radiantes en los que me extasío
Sólo en la bruma pasajera de sus lluvias
Sólo en las voces de mi espacio nutridas y bulliciosas
Sólo en ti… que me alientas de nuevo con el calor del sol
Que me arrullas mecida por tu brisa mañanera
Al abrazo de tus besos y el suspiro de tu corazón.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 3/12

CRISÁLIDA




CRISÁLIDA

 Adornada  espero con mi traje de fantasía
Laurel vestido  de tus verdores
Que  hoja a hoja devoraré.

Gotas de rocío cándidas y claras
Con la paciencia  de una callada roca
Y  con  la sed que habita en  mi boca
Entregadas  pintadas de cielo las tomaré.

Pronto  la rama será mi cárcel
Y como crisálida  de blancos hilos
Cuando  dormida triste me encuentres
Sin una herida…  esperaré.

Se torna fresca ésta mañana
No habrá más cárcel sino en tus ojos
No habrá más cadenas… sino tus brazos
Que adornados de finas  sedas
El sol  anima… con su calor.

Y  en otra tarde… o en otra noche
No contaré más los segundos
En  que en prisión sin  verte… me sometí
Y  abierta siempre a la luz del día
Sobre una flor de blancas alas
Todo su néctar le robaré.

Recorreré feliz éste tiempo
Tan  donado de divinidad
Y  en una rosa,  roja y ardiente
Ya sin aliento… me callaré.

Entregaré todo… lo que me diste
Sin una lágrima… sin un suspiro…
Mis sedas  finas te dejaré
Sobre la rosa que me entregaste
Sobre  una fronda… de tu vergel.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 3/12