miércoles, 15 de febrero de 2012

SEMBRANDO TULIPANES


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¿Sabes cariño qué imaginé?
Creí que serías ese sueño  mío,
Cuando descubrí los cerros de tus pechos
Esa copa de vino a medias… espumoso…
Como una invitación a esa boca tuya.

Como gorrión ilusionado… no robé más pétalos,
Y ese sueño hermoso mantenía mis ojos abiertos
Con un brillo extraño, 
una sonrisa que no disimulaba…
Mientras los cerraba en la noche desvelándome
Desvistiendo de a poco ese cuerpo tuyo en el mío
Como un huracán violento;
Donde las pasiones se encontraron a la vez
Derrumbando llantos y pesares…

Tal vez siempre ilusa, siempre tonta y confiada
Entregué esa ilusión mía entre tus brazos...
Abandoné la locura de mis  sueños, 
creyendo que me amabas...
Más tu vendaval destruyó en un solo instante
Esa roca fuerte que parecía resguardarme.

Qué lejano te presiento…
Ya te he visto; muchas veces… casi que ausente de todo
Casi que olvidado de mi existencia
Siempre a escondidas leo tus cosas,
Y el coqueteo extraño me llena de pesares
Y esa desnudez, vestida de negro quebranta mi alma.

Hoy… observo en el silencio de mis noches
Esa barca tuya tan ajena… tan lejana…
Las olas la llevan hacia otra orilla… no la mía
La que te ama sin hipocresías…
La que te acepta aún a pesar de las heridas sin motivo
Que te ahuyentaron como el águila al jilguero.

Éste silencio mío te recuerda…
No he de olvidar que muchos versos fueron tuyos
Que te amé sin exigir nada…
Sólo así con la simpleza de una flor en el camino
Que acepta ese destino más no ésta marcha tuya
Cuando ya pintaban canas mis esperanzas,
Y la quinceañera envejecida sembraba tulipanes
Para evitar deshojar más margaritas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 15/12

ASÍ TE QUIERO AMAR...

ASÍ TE QUIERO AMAR

Como la hiena a presa ajena
Como la bruja a su escoba
Como el aliento a la muerte
Como la brisa al calor
Como el perfume a las flores
La rosa roja sus pétalos abrió
Tibia y cálida sobre mis piernas
Donde también te espera a vos.

Como el sol a las montañas
La lluvia al reseco pastizal
Como esos ojos tuyos…
De azul y bello mirar…
Descansados en los míos
Con ese brillo extasiados…

Como las nubes al cielo
Estrellas en nido estelar
Luna consentidora de poetas…
Así… así  te quiero amar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 15/12


UN REGALO DE TUS LABIOS

Iniciada la música 
La rosa roja sobre el sencillo piano…
Empezada la danza sobre la desnuda cama

Aureolas de colores labios rojos…

Acabada de bañar la rosa blanca
El perfume embriagador de tus pupilas
Iniciado el rito… la bebida…
¡Dame un cigarro estoy nerviosa!
Embriagarme quiero… tiemblan mis labios.

Tócame…
Dame esa mano para posarla en un nido hambriento de ti
Déjame ese pañuelo blanco para enjugar mis ojos
Sigue deslizando tus dedos sobre la tersura
Cierra los ojos, mientras la rosa cambia de color
Ya su palidez se torna del violeta al rojo….

Abre tus labios… no imagines que vencida estoy
Cuando la lucha de éste tormentoso amor ansío…
Déjame callar tus labios con mi boca…
Morder toda tu vida mientras me descanso en tus placeres.

Encendida amapola no te pierdas…
Deja esa lámpara prendida  que habrá amaneceres
La luna tímida nos mirará enviando un regalo pendiente
Que posado en tu boca al fin pronunciará mi nombre.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 15/12

MIELES AJENAS

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Aquí estoy… como colibrí sobre esa ajena flor
Robando  almíbar que dejas para mí
Que no permitirá que mañana te encuentre
En ese huerto tuyo donde construí mis sueños…

He batido mis alas sin cansancio…
Qué fácil encontrar aquí… es abundante…
Alguien prepara sus sabores para endulzar mi vida
Y temprano… ya sé que aquí a éste huerto llegaré.

Es engañosa la flor de la mentira…
Pero me tiene empalagada éste sueño de amor
Lo absorbo y lo consumo con la avidez de un sediento
He invitado a éste huerto a compartir éstos perfumes
Que huelen a ausencias que desnudan los lirios rojos
Sobre duras pieles que lastiman.

Me han enviciado a este huerto de mentiras
Lo protejo con mi vida… levanto al cielo la mirada
¿En dónde estás amado mío?
Te vi extender tus pequeñas alas de mañana,
Hacia ese inmenso jardín
Aquél que te aprisiona día a día…
Y me hace buscar un huerto ajeno, donde morirán tus espinas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 15/12

MIELES...

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Como un colibrí a la miel
con esa calidez que invita
con ese ardor de cada segundo
donde el batir de sus alas al viento
entrega su vida a sus amores
de dulces sabores, exquisitos
con el clamor del sol
en esa piel tornasolada
que alimenta de versos el alma
enseñando del sol su brillo
y entibiando, el corazón
con almíbares de  esperanza,
es ese amor mío viajero...
anhelante de ese huerto tuyo
donde se perderán por siempre mis alas
mis pequeñas y brillantes alas
con el brillo y el esplendor
de un diamante puro.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 15/12

AL PASO DEL VIENTO

.AL PASO DEL VIENTO

Hoy me siento en esa cárcel extraña
En éste cofre que se lleva mis cantares
Donde la soledad tantas veces abrigada
Pide a gritos volar de madrugada.
Quiero sonreír más no puedo;
Se oprime el corazón en la noche
No puedes dormir, los gatos maúllan
Los demonios acosan y te desvelan
Dejando esos ojos resecos en sus cuencas.

Quisiera estar al viento
¡Libertad cuánto te añoro!
Cuanto a saltar por ramas verdes
Cantar sobre aquél encino hoy muerto
Y tomar agua gratis, de tu cristalina fuente.

Añoro las bandadas de colores
Surcar el cielo guiados siempre
Hacia ese algo infinito que nos alegra el día
Esa voz de un raro fulgor dorado, ese aliento perfumado
Que desde la verdura de los cerros invita.

Hoy me siento cansada...
Pareciera que ando al revés
Que mis pasos nunca llegarán
Que mi voz no se escuchara,
Y entre mis brazos aprisiono éste corazón mío
Tan escondido en cofre de cristal
Que romperán las olas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 15/12

AMORES DE FANTASÍA

AMORES DE FANTASÌA

A esos amores de fantasía
les diré que no hay tiempo para el llanto
marchó temprano en una nube blanca
los caballos negros se lo robaron,
lo enviaron a esa oscuridad
donde sólo habita el dolor.

Me han regalado la sonrisa que faltaba
la dejaron como una flor
en el jarrón de mi existencia
donde se agotaron de llorar mis ojos.

Aquí viene ese lucero encantado
la brisa suave entonando melodías
y las hojas los acordes tocan,
al paso de una dulce voz
esa que acaricia mi oído cuando pasa
susurrando sus gemidos y su amor.

No hay tiempo para más lágrimas
se agotaron llenando cántaros vacíos,
las de ahora congeladas quedan
mientras una sonrisa nueva esbozo
al sentir esa mirada tuya
y esa boca sedienta que me anima.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 15/12