jueves, 2 de febrero de 2012

EL VICIO DEL AMOR...

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Ésta locura de amar me llevará a tus brazos...
éste mar embravecido, las olas a tu regazo
ese rosa fundido en dorado... esos ojos... esa boca...

Éste vicio de amar me cubrirá de sedas blancas
alguien vendrá... pronto lo hará y me dirá: "te amo".

Ésta droga del amor me tiene viciada
pronto veré estrellas que se tornarán rojo fuego
y en tus labios ahí entre tus brazos... sé que veré tu brillo
y sabré que éste vicio es lo más bello que existe.

Éste calor del amor me tiene al borde de la locura
creo que pondrán grilletes en mi cuerpo... 
serán tus brazos sobre mi talle
y sellarás mi boca para siempre con un beso.

Éste tremendo vicio del amor sí que me gusta...
me encanta pensarme contigo... imaginarme en ese lecho tuyo
ese roble de tu cuerpo arropando el mío
como un vicio que enaltece... que agranda...
que pone tibia, caliente... ardiente mi alma.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 2/12

VESTIDA DE BLANCO


Vestida de blanco como la aurora… te esperé…

Allí… a lo lejos…
Gaviotas al viento te anunciaban,
La gran barca acababa de llegar…

¡Extendí mis brazos al cielo!…
La copa de vino rojo aún levantada…
La música inició su trabajo olvidado…
Los girasoles voltearon  su rostro al sol,

Mi corazón en la mano,
Como una hermosa campana de navidad,
Y el ruiseñor mostró al fin su imagen…

Sólo miradas enmudecidas, sólo caricias...
Sólo manos...  Y el lucero se tornó azul...
Y mis ojos se llenaron del verdor de la pradera
Y se iluminaron como las estrellas adornadas de luna
Y los labios se juntaron y se bebieron mieles exquisitas...

Por fin hubo un cerrojo y la vieja puerta de madera
Parecía un arrullo de palomas escondidas…

El jardín se tornó dorado y se fusionó  de cielo…
El mar se hizo alcahuete del sol y se adelantó al festejo
Y entre todos nos fundimos…
¡Como el oro con el fuego!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 1/12


YA LOS ENCONTRARÉ MAÑANA...


Ya los encontraré mañana...

Alguien me habló de una hoja mecida por el viento… de la voluntad de una cometa que se ha levantado airosa y sólo llega a su destino  cuando él lo decide y cambia su ruta…

Me pidió que hablara de las vanidades, de la que tanto se ha dicho pero que nadie quiere acatar, de los pies descalzos, de las aves viajeras que retornan  en un día cualquiera inspirados por los olores frescos que llegan traídos por esa misma brisa suave…

Creo que lo haré mañana… hoy estoy cansada,
Cuando haya devorado éstos minutos y los haya masticado y pueda digerir  todo lo que sucede en mi país, estoy agotada de las bombas que explotan a diario, hoy reventó otra, nuevas miradas turbadas, ojos que agonizan en llanto… creo que se descansaron llenos de promesas y pendientes besos y sus alas se extendieron  sobre negros pedazos de sus propios escombros…

Que no se quejen mañana… cuando descienda en mi caballo blanco y cometas de colores surquen el cielo, los encontraré descansados y risueños de todo el mal hecho, creo que estarán sin las botas y una copa de cristal estará  en medio camino, con unos fusiles agotados de la muerte y unas miradas envenenadas de odio…

Ese alguien me susurra que faltarán goleros…  que tañen desde ya...campanas que se habían anunciado...
Nuevos desvelos, nuevas lágrimas que llenarán el mar de cánticos agónicos…

¡Cómo se vende el café!...  El rico café que huele a muchachas humildes, a campesinos que labran la tierra tratando de arañar esperanzas, cómo huele a tierra fresca, a pino a helecho tierno, mientras se levantan de nuevo surcando las faldas de verdes montañas…

Allí a lo lejos los encontraré… arrinconados abrazando piernas, sorbiendo de tetas  rellenas y culos  sedientos de sexo… no tendré recelo alguno… ¡ya están marcados!… sus mismas miradas los delatarán, sus palabras los conducirán al cadalso del castigo eterno.

Ellos serán protegidos, seguirán cultivando amapolas, ya no sabré si sus flores malditas por ellos,  seguirán adornando los cerros de mi patria amada o nuevas leyes se crearán y nuevas multitudes de seres hambrientos de dinero aparecerán y seguirán regando la sangre y seguirán con una biblia bajo el brazo: orando… orando… orando… mientras de su corazón salen disparos que matan.

Ya los encontraré a todos, los necios, descansados tratando de levantar una copa de cristal…

Raquel  Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 2/12

EL XINANTECATL/Yabel René

.El Xinantecatl/ Yabel René 


Sólo paseaba un rato…

La hermosura del pueblo me invitó temprano
Aún no termino mis labores, sólo deseo estar aquí.

Los enrejados, las calles empedradas,
Las viejitas asomadas en las ventanas
Los amores olvidados…

Bellas flores, tejas rojas que recordaban un ayer
Aún se pintaban las paredes de colores encendidos;
Aún se bordaban pañuelos blancos con cabellos dorados
Se tejían esperanzas en medio de guerras que nos enloquecían.

Pero al levantar la mirada… al detallar ese horizonte hostil
Ahí lo descubrí… era inmenso… blanco bañado de luna clara
Sus ojos lo divisaban a diario… /yo lo hacía a través de mi pantalla.

Busqué aves de ese hermoso paraíso…
Encontré dorados turpiales tejiendo sus nidos en las ramas
También guacamayas de colores que bulliciosas lo cercaban
Y palomas… muchas palomas blancas que parecían arroparlo
Y recibir el aroma que penetraba desde sus hermosas faldas…

Ahí estabas… no pude menos que elevar una oración al cielo…
Eras majestuoso y bello, llenabas mi alma y endulzabas mi corazón
Y al fin, atragantada de emociones contenidas te nombré:

Xinantecatl… Xinantecatl… el gran nevado blanco…
Allí donde florece el amor
Y en las enramadas se enciende el fuego…

Raquel Rueda Bohórquez
Colombia, febrero 12/12

Dedicado con mucho cariño a mi compadre Yabel René Guadarrama

AMOR ES...

AMOR ES…

Un radiante amanecer…
La envoltura de mi corazón
La música de tus  besos y gemidos
El brindis pendiente, las copas levantadas
Tu cuerpo sobre el mío…

Amor es… divisar entre los dos las nubes
Encontrar  esas gaviotas que se disfrazan de oso
Y se  deslizan suavemente como sueños mecidos  por el viento.

Es reír por todo y por nada…
Soñar en medio de rosales y violetas encendidas
Y que esos sueños sean de a pares…
Penetrando en tu arrogante cuerpo
Tu pecho henchido y mis ojos cerrados
Con el pensamiento en blanco.

Es el corazón púrpura enjaulado
Aprisionado por los barrotes de tus brazos
El candado de tu boca de fuego…

Es entregar... siempre dar… siempre donar una sonrisa
La tibieza de una mano, un abrazo a tiempo y a destiempo…
Deshojar margaritas al viento…
Regalar perfumes, en espera tan sólo de esa llama tuya
Y tu tiempo desperdiciado entre mis brazos…

Siempre amar… siempre…
Siempre entregar aunque te ofrezcan espinas
Aunque tu vino añejo sea cambiado por vinagre
Aunque te envilezcan, te ensucien y trapeen contigo…

No importan las dagas… ya fueron clavadas…
Esa sangre roja se esparció sobre un mar embravecido
Llegaron las aguas mansas… todo pasó… como un huracán…
Todo acabó bajo una gran palmera  de alas extendidas
Y desapareció  sobre esa enorme roca
Donde  quedaron por siempre tallados nuestros nombres.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 2/12

LA MUÑECA

LA MUÑECA

Ayer la muñequita blanca fue encontrada
Se aferraba a la reseca hierba del campo…
Se nutrían las verdes y azuladas moscas,
Los gusanos hacían festín con sus tiernas pieles
Y su ropita, su pequeña camisita deshojada
Como violetas pálidas
Que trataban de cobijar su ultrajado vientre.

Los bracitos rotos, quebrados…
Sus mustios y aterrorizados ojos congelados…
Aún después del suplicio… aún después de la noche…
¡Sus órbitas buscando un Dios que parecía tan lejano!

La muñeca cantarina, la de los mandados a la tienda…
La clara brisa del norte que se fue casi al despertar el alba…

La cantera gime… el desolado espacio calla sus pesares…
Testigo mudo de horrores sin tiempo
La luna silenciosa, aprisionada en ese cielo suyo
En aquél conmovedor cielo estrellado
Que lloraba lágrimas mientras ella… mientras ella…
Sólo trataba de gritar su última palabra: ¡mamiiii!

La maldad tiene embrutecido al hombre
Las ropas sucias se lavaban…
El depredador sólo sonríe… sólo espera en los cañaduzales…
Ruge como pantera acosada… como perro con rabia…
Su temblor es como un demonio, sus ansias son de bestia solapada…

El cañaduzal  llora a su paso…
Mientras de nuevo retorna la perdiz que abandonó su nido,
que asustada voló…
Llegan colibríes en busca de flores tiernas
Y aún ahí… se escucha un triste llanto… en noches de luna llena
¡Un gemido agónico que rompe el corazón … y quiebra  el alma!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 2/12


MI BARCA


 MI BARCA

He creído que mi barca de madera
Quedó aprisionada entre tus brazos…
No importa si son raíces viejas, si es hiedra del camino
Donde se sembraron tantas rosas blancas, quienes la sostuvieron...

Hoy mataré mi última primavera,
Donde se deshojaron sus pétalos con el tiempo y con la brisa…
Formaré un corazón para entregarte
Con mi esperanza en ese prometedor mañana.

He descubierto que la poesía es amor,
Nadie entregará un peso por un verso…
Yabel me lo anunció:
“Quien escribe poemas
Nunca tendrá un mañana prometedor y morirá en su pobreza”.

Se descubrirán sus tesoros… se llenarán las manos de quien ausente estuvo,
Tal vez nunca llegará hasta tu tumba -si acaso existe- ,
¡Ni conocerá tu nombre ni sentirá tus temblorosos labios!.

Escribiré mis fantasías, pintaré de colores las mustias flores blancas,
Y en el ocaso… en ese atardecer que desea abrazar la noche,
En que tus ojos observen ese cielo a la par conmigo…

Descubriré que no te era tan ajena…
Y que mi barquita de madera, aún se aferraba
Sin importar el vaivén de la vida y el azote del tiempo,
Para darme cuenta al fin… ¡que también me amabas!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 2/12

ENAMORADA DE TI

ENAMORADA DE TI

Creo que hoy amanecí más enamorada que ayer...
El cielo de hoy... Al menos el que estoy viendo...
Se  tiñó de azules y se enmaraña con el sol.

Esa gran montaña nevada oculta sus negros ojos
Los que la miran a diario extasiados y complacidos.

Hoy me di cuenta que no vale la pena rabiar por nada...
Escribiré  sobre lo que aparece en mi pantalla.

Esa madre hermosa de  Moy  Guadarrama,  viste de negro.
Descansan sus lágrimas en un pañuelo blanco
Y su corona de espinas lleva  dentro de su corazón.

Tal vez mañana divise otra laguna...
¡Las ranitas mías se aman tanto!... Se consienten tanto…
Que a veces cuando las veo así... Tan bellas... Tan verdes...
Quisiera estar en ese sitio...  Y que mis patitas heladas te  abrazaran
Y que su manito fría, fuera mía, y se posara y descansara sobre tu boca
Para silenciarte por siempre con un beso.

Ésta mañana mía... Éste suspiro de mi pecho
Es el recuerdo de que tal vez mañana ya no sea...

Seguiré... Como esa vieja olla aprisionada por tantos candados
A punto de estallar... Esa presión de calores que lleva por dentro
Y que en un segundo... Como una gran bomba de fuego explotará,
Y reventaré todos los amares, 
Para gritar al viento sin miedo ni temor:

¡¡Te quieroooo!! …¡¡Te quierooooo!!  …¡¡Te quieroooo!!...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 2/12