HORMIGAS CULONAS L4R (1)
Cuando las lluvias terminan,
y el sol candente, sobre los altos cerros pareciera reventar;
tus amores agitados invitan a una hermosa danza,
y allí, añorando tus manjares espero...
Pequeños espejos alientan sobre tu propia imagen
y sales con la ilusión de un gran vuelo de amor
mientras mis pequeñas manos te sorprenden,
entregándote a una paila hirviente
que reposa sobre mi calentador.
Allí, los invitados esperan ante tus olores,
se esparcen como el tinto caliente
y ese inigualable perfume invita
a crujir tu delicioso vientre
sobre bocas hambrientas que te anhelan.
¿Cuántas veces mi hormiga culona
el hambre de los pobres apaciguas?
Todos hemos brindado por ti,
tu magnífica existencia llena de prados verdes
que obreras silenciosas desgajan,
aún mis pétalos rosa cargaron...
En interminable bondad,
sin confiar en pesticidas
hoy revientas de nuevo con tus pequeñas alas.
¡Déjame levantar vuelo!... /parecieras anunciar
el zángano espera penetrar su semen por mi vientre
que rebosa de tibios manjares sin vivir,
entregando su existencia efímera por mi amor,
para morir después, sobre nutridas amapolas
brindando como tumba su perfumado aliento,
no sin antes perpetuar su esencia
como premio, sobre tu cándido jardín.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 30/11