sábado, 15 de octubre de 2011

PARA MI BAILARINA SOÑADORA


PARA MI BAILARINA SOÑADORA


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Mi garcita blanca, mi reinita de colores  suaves
primavera tierna para mi vida recuerdo;
se fueron tus manitos pequeñas
sólo el arrullo de tu voz aún retoza
sobre la cuna triste de mi corazón.

Sueño tus cantares con danzas de jazmines
azahares blancos sobre mi jardín 
como blancas mariposas voladoras;
ya pronto retornarás... 
el nido estará radiante para ti
con mis lágrimas de amor por siempre
como un collar de perlas eterno 
sobre tu solitaria alcoba espera.

Desde mi cuello abrazada soñadora
mi niña llorona y consentida;
el ayer se esfumó sobre danzas rosa
pétalos cálidos lánguidos,sobre un mantel de seda
servido con el manjar de danzas nuevas,
entonadas por un ruiseñor cálido
que renovó ásperos cantares para hacernos sonreír.

Raquel
Barranquilla, octubre 15/11


Con todo mi amor para mi niña Carolina.

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PENSANDO EN TI


PENSANDO EN TI

Ya la noche terminó, aquí estoy de nuevo
¿qué tengo que hacer aparte de pensar en ti?
hay mucho, todo repetido y agotador
más la lluvia de hoy, gotas frías sobre las mismas flores
mi vuelo de cometa errante hacia el mismo cielo tuyo
¿qué puedo hacer amor mío?
no es mi culpa, tampoco tuya
que mi corazón de niña vieja  aún suspire.

Observo en silencio desde la misma ventana
nada ha cambiado, el sillón  aún aquí
abrigando mis caderas,
los mismos ojos tristes caídos y cansados;
suelen cambiar los sentimientos 
¿como cambian las brisas de mañana?
escucho sones nuevos que te apartan
más retornas con más fuerza sobre mi acantilado.

Vida mía que se consume en silencio
al lado mío, ¿tanto me amas?
déjame volar hacia una estancia nueva
donde los cantos de la brisa primaveral sean otros;
mis ojos divisen lo que los tuyos
mis brazos se alienten con tu calor;
los de hoy son ajenos al abrigo mío
los labios de ahora son rejas  desvencijadas.

Inquietud de mañana me cobija
manta raída sobre mis piernas desnudas,
fuego encendido sobre mi blanca piel
cenizas viajeras de amante solitaria;
entre sueños te miro y te contemplo
sobre un gran valle sembrado de cardos;
¿puedes  regalar un segundo una de sus flores
que aún con sus espinas brotan?

Aquí estoy como ayer...
los sonidos se repiten una vez más
llegan las miradas de amor de mis lanudos;
las pequeñas aves hoy están ausentes
la lluvia arrecia sobre mi hogar frío;
donde las palabras necias golpean  fuerte
las brisas revientan en  gemidos 
que yacen a la vez conmigo sobre la cornisa olvidada.

Barca de mi corazón regresa; 
diluye mis fantasías convirtiéndolas en certeza
huyeron las nubes azules, las de hoy son grises
bañan de nuevo mientras se escuchan los temblores;
rugidos de amor desde el horizonte
rayos de luz atronadores que me vencen;
que agitan de temor mi lisonjera vida
ansiando tan solo una respuesta a mis repetidos ruegos.

Raquel
Barranquilla, octubre 15/11

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